DESCONTROL (BORRADOR)

Capitulo 30

¡Que pendeja soy!

Obviamente tenía cámaras en su oficina, me sigue observando en silencio y no tengo ninguna justificación, me siento mal al saber que está dejando que me quede en su casa y yo me entrometo en sus asuntos, pero sé reconocer mis errores.

-       No debí hacerlo. – acepto. – Pero tengo la sensación de que me ocultas muchas cosas y no me gusta. ¿Por qué me mentiste?

-       ¿De qué hablas?

-       Estuviste casado... la otra vez te pregunté qué...

-       Me preguntaste si había tenido novia, no esposa.

Tiene que estar bromeando, lo miro con indignación.

-       ¿Por qué ocultarlo? También me dijiste que no te habías enamorado...

-       No mentí, lo de ella solo fue un matrimonio arreglado.

-       ¿De qué murió? ¿Cuál era su edad? ¿Por qué...

Alza la mano para que me calle. – Muchas preguntas, sufrió un accidente.

Me da la espalda y se encamina hacia la habitación, no me rindo y lo sigo.

-       ¿Matrimonio arreglado? ¿Por quién?

-       Da igual, es pasado. – se quita la camisa y se sienta en la cama para quitarse el pantalón.

-       ¿Qué hay de Verónica? – me remuevo con incomodidad. - ¿Es tu amiga con derechos?

Sonríe y se acerca a mí dejándome contra la pared. - ¿Por qué tanto interés en mi vida sentimental?

-       Solo es curiosidad...

-       ¿Celos? – ríe al ver mi cara de enfado. – Me di cuenta como la mirabas cuando fue a verme.

Lo empujo, pero no logro alejarlo.

-       Te ves linda celosa. – se sigue burlando.

-       No estaba ce... - me calla dándome un beso en los labios.

-       Me voy a bañar. ¿Vienes?

-       No. – me alejo de sus brazos, mientras empiezo a buscar que ropa ponerme. – Recuerda en lo que quedamos, quiero ver mi porcentaje.

Se quita el bóxer, pero trato de no desviar mi vista, no quiero caer en tentaciones y sigo enojada por la mentira.

-       ¿Segura que no vienes?

-       Ya dije que no. – espeto con enojo. – Tus mentiras me quitan el humor.

-       ¿Piensas castigarme? – pregunta con diversión.

-       No tendré sexo contigo hasta que yo quiera. – zanjo con decisión.

-       No es problema para mí, tengo un excelente autocontrol. – me mira con duda. – Algo que a ti te falta.

-       Ya veremos.

Me guiña un ojo y se encierra en el baño, sus contestaciones siempre son evasivas así que tendré que buscar respuestas por mi misma.

.....

DEMIAN

Rodrigo sigue amarrado a la silla mirándome con rabia y negándose a seguir hablando.  Por más golpes que le he hecho no dice ninguna palabra y empiezo a desesperarme.

-       Eres un perro fiel. – digo con burla. – No entiendo porque negarse a hablar, cuando es claro que no vendrán a salvarte.

-       Si me dejan vivo los rusos me van a matar y si no les doy información ustedes me mataran. – contesta con simpleza. – Haga lo que haga terminaré muerto.