- ¿Me amenazas? – pregunto separándome de sus labios.
- No. – suelta un suspiro. – Solo te advierto.
Entrecierro los ojos, prácticamente es lo mismo. Deja de lado su actitud siniestra y se pasea por la oficina con la misma actitud juguetona de siempre, me da una mirada traviesa.
- Relájate. – comenta con burla sentándose en la silla.
- Perdón por estar nerviosa, no siempre me amenazan de muerte. – digo con sarcasmo.
- Me dijiste que podrías ser una traidora. También me sentí amenazado.
- Es un decir. – me acerco al escritorio y apoyo mis manos. – Solo se me hizo raro que hay varios chicos que tienen más tiempo que yo y no conocen el lugar.
- Tengo buena intuición.
- ¿Se debe a las traiciones que te han hecho?
Asiente. – No creo que seas traidora, aunque nunca terminas de conocer a las personas.
- ¿Por qué tienes ese video? Esto se llama acoso...
Sonríe acariciándose el mentón.
- Simplemente me llamó la atención con la brutalidad que dabas los golpes.
Trago saliva ante el recuerdo, la parte agresiva que hay en mí siempre he tratado de controlarla, pero cuando estallo se puede ver en ese video. Desde que era niña he tenido mucha hiperactividad y por eso ellos decidieron meterme a artes marciales con tal de mantenerme ocupada, el doctor que me atendía les dijo que lo único que necesitaba era sacar toda la energía y funcionó. Obviamente todavía tengo mucha energía, pero sé controlarla un poco más.
- Como sea. – decido restarle importancia.
Su celular empieza a sonar alcanzo a ver el nombre de su hermano, rueda los ojos y se recarga en la silla para atender la llamada, rodeo el escritorio mientras veo cada rincón de este lugar. Por fuera parecen oficinas comunes. Miro a Aleksei y mi cuerpo empieza a reaccionar, no me gusta la necesidad que estoy desarrollando de que él me toque o me bese. Mis hormonas se alborotan cuando veo como mueve los labios y aunque sea un gesto común viniendo de él me resulta erótico.
Aleksei está sumido en la conversación y no me presta atención, me quito el pantalón y quedo solamente en bragas, sin controlarme me subo a horcajadas sobre él, niega con diversión ante mi gesto. Mientras sigue hablando voy dejando besos en su cuello, sonrío cuando su respiración empieza a tornarse agitada.
- Hablamos más tarde. – cuelga el celular y rápidamente busca mis labios, aprieta sus manos en mi trasero haciendo que suelte un gemido mientras se deshace de mis bragas.
Se levanta de la silla sin soltarme y me recuesto en el escritorio, mis ojos brillan cuando veo como se arrodilla entre mis piernas.
- No me olvido del favor que te debo. – comenta dándome un suave beso en mi zona haciendo que suelte un suspiro de placer.
Mete la cara entre mis piernas, tomo su cabeza empujándolo contra mí, puedo sentir su sonrisa y eso hace que encienda más, su parte juguetona. Su lengua explora cada rincón, siento que pierdo la fuerza cuando succiona mi clítoris, sujeta con fuerza mi cintura. Mis gemidos se vuelven más fuertes y muevo mis caderas sin quitar mi mano, mi cuerpo se empieza a tensar, estoy a punto de explotar cuando se detiene.
- ¡¿Qué haces?! – pregunto con rabia.
Se suelta la correa del pantalón y saca un preservativo de la bolsa, toma con fuerza mis muslos, entra en mí de una forma brusca que siento un poco de dolor, pero inmediatamente vuelvo a sentir placer. Toma con fuerza mi cabello y me atrae a sus labios en un beso pasional en donde nuestras lenguas se encuentran, empiezo a sentir nuevamente como me acerco al orgasmo.
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DESCONTROL (BORRADOR)
RomanceAlexandra es una chica que siempre se ha metido en problemas, participa en peleas y carreras ilegales. Cuando conoce a Aleksei se ve envuelta en un mundo más oscuro lleno de lujuria, celos, traiciones y mentiras. BORRADOR