Capitulo 44

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Toda la atención de mis padres está en Andrei, me dejo caer sobre el sofá soltando un bostezo, tengo ganas de dormir. Marlene no me quita la mirada de encima desde que me dijo lo de Aleksei, aunque si me tomó por sorpresa, tengo que estar enfocada en otra cosa.

Mi plan es el siguiente: trabajar un tiempo con Logan como forma de agradecimiento y en ese lapso ahorrar para comprar un departamento y darme una mejor vida con mi hijo. Mi mamá me dijo que se va a encargar de Andrei, solo será por poco tiempo. en este momento él tiene que ser mi única prioridad.

No tengo tiempo para estar envuelta en dramas amorosos, no me voy a distraer de mis objetivos, aunque admito que últimamente tengo libido muy alto, pero nada que un consolador no solucione, aparte no soy una perra en celo como para no poder controlarme.

─Ve a tu cuarto, hija. Para que descanses. ─asiento y le doy un beso en la mejilla, Andrei está dormido en sus brazos.

Marlene me acompaña y me tumbo en la cama.

─Acabas de parir y tienes mejor cuerpo que el mío. ─dice en un puchero.

─Hice dieta y ejercicio. Pero perdí mucha condición, cuando entre a trabajar con Logan tendré que empezar el entrenamiento duro y es ahí cuando voy a sufrir.

─ ¿Cuándo irás?

─Será poco a poco. Más tarde iré al cementerio. ─digo en tono bajo. ─ ¿Me acompañas?

─Claro.

Casi toda la tarde nos la pasamos dormidas, antes de ir al cementerio le doy de comer a Andrei, mis papás le arreglaron un cuarto con decoración para bebés, menos mal lo hicieron ellos, soy pésima en este tipo de cosas. Lo dejo en la cuna y Marlene suelta un suspiro a mi lado.

─No es porque seas mi amiga, pero tu bebé está hermoso.

─Lo sé. ─respondo con guiñándole el ojo.

Me subo a su auto y me despido de mis padres, también nos mandaron a comprar la cena. Cuando llego al cementerio dejo un par de flores en la lápida de mi mejor amiga.

El sentimentalismo me llega porque me hubiera gustado que conociera a mi hijo, fue la primera en emocionarse con la noticia y tenía tantos planes por delante como graduarse de la facultad de medicina, salir a muchas fiestas juntas, viajar, no se merecía este final.

No me arrepiento de haberla vengado y la muerte de esa perra nunca me va a pesar, respiro hondo y caminamos en silencio hacia el auto, sonrío cuando veo a Chris, no me lo esperaba por aquí.

─ ¿Alexandra? ─pregunta con extrañeza. ─Pensé que era mi imaginación. ─me abraza y me alegro de encontrarme con otro amigo.

─ ¿Cómo estás?

─Bien. ¿Y tú? ¿Dónde habías estado? Te desapareciste por completo...

─Si, bueno...necesitaba tiempo.

─Me imagino. ─comenta en una mueca, entrecierro los ojos cuando veo su ojo ligeramente morado y un pequeño raspón en la mejilla.

─ ¿Qué te pasó? ─pregunto tomándolo del mentón.

─Ya tiene tiempo... ─dice dando un paso hacia atrás.

─Chris...─advierto. ─Tú no eres un chico que se meta en peleas.

─Solo olvídalo... ¿ok? Me dio mucho gusto verte.

─Lo dejaré pasar por el momento. ─le doy un beso en la mejilla. ─También me dio gusto verte, nos vemos después.

DESCONTROL (BORRADOR) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora