Capitulo 31

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- Ya no le hablaré. – espeta Evelin con enojo tirando su blusa al suelo. - ¿Cómo se le ocurre cancelarme los planes al último momento?

- Por lo menos te aviso. – respondo mientras me llevo un puñado de palomitas a la boca.

- No se trata de eso. – sigue despotricando enojada. – Me desvelé haciendo la tarea para verlo, para tener tiempo libre y sale con pendejadas.

- ¿Le pasó algo?

- Tuvo una comida familiar. – se mofa. – Que se lo crea su abuela.

- Tu poderosísimo exnovio no hubiera hecho eso. – la provoco.

- No, porque el estaría teniendo sexo antes de ir a verme. – rueda los ojos.

- Pero no te cancelaría. – puntualizo.

- Es lo que me gustaba de él. – parpadea con exageración y las dos aventamos la carcajada. – Ayer vi a Chris. ¿Ya no hablas con él?

- No, ¿Cómo va con el negocio de tatuajes?

- Cada día tiene más clientes, estoy pensando en tatuarme. – pone gesto pensativo. - ¡Vamos!

- ¿Ya?

- ¡Claro! – se levanta con emoción y no me queda de otra que seguirle la corriente.

- ¿Tienes idea de que te vas a tatuar? ¿O en dónde?

- En el camino lo pienso.

La sigo hacia su auto y maneja al estudio de Chris.

- Solo espero no ver al idiota de mi ex. – comenta apagando el motor.

- Es hermano de Chris, así que...

- Me tatuaré unas aves que signifiquen libertad y lo quiero en la costilla.

- Si es lo que quieres. – digo, rendida.

Asiente y nos bajamos, cuando veo a Chris me lanzo a sus brazos.

- Hasta que te dejas ver. – dice dándome un sonoro beso en la mejilla, mira con duda a Evelin.

Ella entra con una sonrisa que se borra cuando ve a Andrew sentado leyendo un libro.

- No sabía que los burros leían. – dice en voz alta.

- Evelin... - dice Chris en tono cansino.

Andrew se levanta y la mira con una ceja alzada. - ¿Qué haces aquí?

- Vine a comprar una escoba. – ironiza. – Obviamente a tatuarme. – voltea a verme. – Moraleja: Que lean no significa que sean inteligentes.

- ¿Qué te quieres tatuar? – pregunta Chris con curiosidad.

- Quiero unas aves. – se sube la blusa. – Justo aquí.

- Te enseñaré varios diseños. – van hacia el mostrador.

Me acerco para saludar a Andrew, cuando era novio de Evelin solíamos salir los cuatro a divertirnos, casi siempre nos amanecíamos, éramos el cuarteto perfecto, hasta que el idiota engañó a mi mejor amiga y nos tuvimos que separar.

- ¿Cómo estás? – me saluda con un beso en la mejilla.

- Todo bien, algunos problemas, pero nada que no se pueda arreglar. ¿Y tú? ¿Sigues de mujeriego?

- Sigo soltero. – sonríe. – Por si tienes alguna amiga que...

- No tiene amigas con malos gustos. – contesta Evelin.

DESCONTROL (BORRADOR) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora