DESCONTROL (BORRADOR)

Capitulo 33

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─ ¿Te gusta? ─ pregunta Sophia con una sonrisa. ─ Yo vivía aquí, la mayoría de esta gente es de bajos recursos, por eso es chico. ─ dice con timidez.

No soy superficial, pero esto en lugar de un departamento parece un huevo, esto no hubiera pasado si yo hubiera seguido las reglas de mis padres y estaría plácidamente durmiendo en mi cama.

Pero tengo que ser sincera, si puedo costear un departamento más grande con el dinero que tengo, pero solo los primeros meses. ¿Qué pasará después? Volvería a lo mismo en buscar uno económico, si me voy a vivir con mi abuela no me gustaría estar de mantenida.

Me recargo en la pared. ─Estoy jodida, Sophia. Eso me pasa por nunca seguir las reglas de mi casa.

─Deberías buscar otro trabajo en donde no te expongas demasiado. ─ dice acariciándome la espalda.

─ ¿Cómo cuál? No soy buena en eso de atender clientes como para ser mesera.

─Deberías hablar con tus padres... puede que te den una oportunidad, al fin de cuentas, eres su única hija.

Suelto un suspiro, mis padres son demasiado orgullosos, no creo que vuelvan a aceptarme y si antes me ponían reglas ahora lo harán el doble y no me dejarían salir ni a la esquina, aparte de obligarme a trabajar, viene siendo lo mismo.

No me queda de otra que llamar a ese chico que salvé el otro día, solo soy buena para las peleas, carreras y cosas ilegales.

─Tengo algo que hacer. ─ me despido dándole un beso en la mejilla.

Cuando llego al pent-house ignoro los mensajes de Chris y marco el número de la tarjeta.

─¿Hola? ─ pregunta una voz ronca.

─Buenas tardes. ¿Logan? ─pregunto con nerviosismo.

─ ¿Quién eres?

─Soy la chica que te ayudó el otro día, me dijiste que marcara si me interesaba trabajar con tu padre...

─Claro, te pasaré la dirección por mensaje.

─Gracias.

Me trueno los dedos en señal de nervios, espero que la paga sea buena. Se abre la puerta del cuarto y pego un brinco.

─ ¡Joder! ¿Por qué no tocas?

─Es mi cuarto. ─ responde Aleksei.

─Necesito mi privacidad. ─ digo lo primero que se me ocurre.

─ ¿Por qué? ¿Te estabas masturbando? ─ se acerca. ─ Si quieres te puedo ayudar.

─Aleksei... ¿Ya tienes los documentos del club?

─Si. ─me enseña una carpeta. ─ Vamos a la oficina para que los firmes.

Me pregunto si al ser parte de ese negocio ganaré más dinero, vaya que lo necesito. Aleksei se sienta en la silla y pone los documentos sobre el escritorio mientras enciende un cigarro.

─Léelo.

Tomo los documentos y no tengo idea de cómo consiguió los permisos, aunque a ojos de muchos sea un simple club nocturno, dentro de él se venden sustancias ilegales, bueno, eso es en la mayoría de las discotecas, nada de que sorprenderse.

Abro los ojos con sorpresa cuando veo que no tengo el 80%, si no el 100%. Lo miro con incredulidad y me mira con una sonrisa.

─Serás la única dueña, tómalo como un regalo.