DESCONTROL (BORRADOR)

Capitulo 35

ALEKSEI

─ ¡Iba a matar a Sophia! ─sigue quejándose Demian. ─ Le dobló la muñeca y...

─No la iba a matar ─contesto con tranquilidad.

Alexandra le tiene cariño a Sophia, lo único que quería era asustar a Demian.

─Te he dicho que eres demasiado emocional. ─continuo─ Debes aprender a dominar tus sentimientos.

─ ¿Cómo tú? ─se mofa─ Yo tengo sentimientos, no soy un psicópata como tú.

─No soy psicópata. ─le clavo un dedo en la sien─ Tengo algo que se llama autocontrol, deberías de aprenderlo.

A veces pienso que yo soy el hermano mayor, Demian es tan fácil de provocar que siempre termina arruinando todo. Me preparo para reunirme con Andrés, un político importante, esta noche habrá una cena de beneficencia.

Lo cual es pura mentira, fingen hacer actos de caridad, pero en realidad se quedan con más de la mitad del dinero, acomodo mi reloj e ignoro a mi hermano, no tengo tiempo para sus berrinches.

Cuando llego al gran salón, veo muchas caras conocidas, periodistas, empresarios, hasta actores. Andrés se acerca a darme un abrazo y me trago el asco de que me toque con tanta familiaridad.

─ ¿Encontraste los documentos? ─pregunta en voz baja─ Estoy seguro de que todo esto se trata sobre Roger, quiere ganar las elecciones y la otra vez te vio salir de mi despacho.

─Puede ser, pero yo me encargaré. ─tomo una copa de champagne y me alejo de ahí.

Lo único que quiero saber es quién le dio esos documentos a Alexandra, porque estoy seguro de que ella no fue la que asaltó al detective. Me contengo de rodar los ojos cuando se acerca Verónica.

─Hola ─me da un beso en la mejilla─ Te ves muy guapo hoy.

─Tú también. ─halago con una sonrisa, me conviene tenerla de mi lado. ─ ¿Supiste algo más del detective? Es amigo de un...conocido y quiere saber quien fue el que lo asaltó.

─No tengo idea. ─alza los hombros─ Sabes que no me interesa el trabajo de mi papá, mejor hablemos de otra cosa. ─me mira con coquetería.

─ ¿De qué?

─De nosotros.

─Te escucho ─finjo interés.

─Esta noche mi padre no estará en casa. ─sonríe con las mejillas sonrojadas.

─Entiendo.

Una de sus amigas le habla y antes de irse me da un beso en los labios. Bebo de fondo el contenido de la copa, trato de concentrarme en mi objetivo, mando mensaje a Simon para que esté al pendiente. Tengo acceso a la clave de la computadora del policía, solo necesito distraer a su hija y ya está.

Se la pasan dando aburridos discursos sobre la importancia de la humildad y ayudar a otros seres humanos, Tomo a Verónica de la mano para salir de una vez de ahí, suelta una risita y se sube a la camioneta.

─ ¿Tienes algo para brindar? ─le pregunto cuando empieza a llenarme la cara de besos.

─Si.

Se aparta para buscar dos copas y trae una botella de vino tinto. Le quito con cuidado las cosas para empezar a servir, mientras ella se va desnudando, miro de reojo y espero que la pastilla se deshaga en el líquido. Le entrego su copa y alzo la mía.

─Por nosotros ─dice mordiéndose los labios.

─Por nosotros ─chocamos las copas y se toma el contenido.