DESCONTROL (BORRADOR)

Capitulo 14

Los ronquidos de Evelin hacen que abra los ojos, me palpita fuertemente la cabeza, volteo y mi mejor amiga está con la boca abierta, Marlene y su novia están profundamente dormidas. La habitación apesta a alcohol, me levanto y voy hacia el pequeño baño que tiene el cuarto, agarro la bolsa de Evelin y saco unos cepillos de dientes desechables, siempre que salimos de fiesta carga unos para que sus padres no se den cuenta del aliento alcohólico.

Me cepillo los dientes y siento nauseas, me asomo en el pasillo, todo está en silencio, me acerco a la habitación de Sophia para ver si está despierta, pero me alejo rápidamente cuando escucho gemidos.

¡Tan temprano!

Me recargo en el barandal y veo a Aleksei salir de la cocina con el móvil pegado en la oreja, el recuerdo de lo que hicimos la noche anterior hace que me sonroje, no estaba tan ebria y si lo disfruté, pero joder, hacer eso en el auto, estoy loca.

¿Con qué cara lo veré?

Yo fui la que se le insinuó, aunque en el fondo de mi sé que lo haría tarde o temprano, cada vez que estamos cerca puedo sentir la tensión sexual y no soy muy buena en ella, casi siempre termino cediendo. Cuelga la llamada, al parecer siente el peso de mi mirada porque voltea hacia arriba y nos quedamos viendo, sus comisuras se alzan lentamente, quiero salir huyendo cuando empieza a subir las escaleras, pero me quedo en el mismo lugar.

-       Si quieres desayunar algo, abajo hay donas. – dice acomodándose a mi lado y recargándose en el barandal.

-       ¿Hay café? – me da un asentimiento como respuesta.

-       Genial. – digo con alivio y bajo las escaleras sintiendo sus pasos detrás de mí.

Me pone nerviosa que estemos solos, mis amigas están profundamente dormidas y Sophia está "ocupada" con Demian.

-       Hazme un café. – ordeno y voltea a verme con diversión.

-       ¿Me viste cara de tu sirviente o qué?

-       Es de mala educación que yo tome cosas que no son mías, soy la visita.

Se acomoda en la cocina sirve el agua caliente. – tu hazlo, no quiero quejas de que no te gusta.

Ruedo los ojos y empiezo a preparármelo. – Ni siquiera recuerdo como llegue a la habitación.

-       Te tuve que cargar, te quedaste dormida en el coche.

Tengo que evadir la conversación antes de que quiera hablar sobre lo que pasó.

-       No sabía que eras dueño de un club. – tomo la caja de donas y nos sentamos en el comedor.

-       Ya lleva como dos años...

-       Me gustó la decoración y el ambiente... ¿Cómo supiste que estábamos ahí?

-       ¿Se te olvida que Demian es un acosador?

Suelto una carcajada. – me gusta su actitud, es muy bad boy.

-       No es nada lejano a la realidad, cuando estudiábamos ese era su título.

-       ¿Qué carrera estudiaron?

Se queda en silencio mirándome intensamente, nunca me cansaré de decir que tiene unos ojos hermosos, recargo mi mentón en la palma de mi mano sin dejar de mirarlo, me quedo pensando si es tan bueno en la cama como lo es con los dedos. La tensión sexual se empieza a hacer presente, ninguno aparta la mirada.

-       Me gustan mucho tus ojos. – confieso en voz baja.

-       Lo sé. – dice en una sonrisa.