CAPÍTULO 129: VISITAS INESPERADAS

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El jueves por la tarde fue, posiblemente, el día más agotador desde que empezaron los entrenamientos

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El jueves por la tarde fue, posiblemente, el día más agotador desde que empezaron los entrenamientos. Habían empezado a utilizar los canalizadores en combate cuerpo a cuerpo, cada uno con un auror diferente especializado en las distintas armas. Habían decidido separar a los Elegidos por parejas, de tal forma que los demás contrincantes no viesen sus tácticas ni sus habilidades. Durante los primeros dos días, entrenaron en parejas divididos en tres gimnasios diferentes, dejando el más grande para los alumnos de Ilvermorny y los más pequeños para los Elegidos. Sin embargo, el jueves los aurores decidieron separar las parejas y entrenar mejor las habilidades de combate individualmente.

Yuri fue en su turno, a las seis de la tarde: tenía dos horas por delante para seguir entrenando con su maldita guadaña. La odiaba, no solo por lo complicada que era de controlar, sino por la imagen que representaba junto a ella.

Ningún auror poseía una guadaña como canalizador, pero Hye Sung controlaba un hacha pesada que podía asimilarse al arma de Yuri.

Al principio le había costado mucho congeniar con él... o elle. Yuri no lo había sabido en un primer momento, pero en cuanto le habló en género masculino, Hye Sung le interrumpió diciéndole:

—Me gustaría que empleases el género neutro conmigo, si no es molestia.

Obviamente, a Yuri le había sorprendido este hecho al principio: siempre había sido muy poco delicado en cuanto a estos temas y temió ofenderle, pero en cuanto comenzó a pedir disculpas, Hye le calmó con una sonrisa y dijo:

—No te preocupes. Pasa mucho más de lo que crees, y no tenías por qué saberlo. Hay veces que hasta yo me nombro en masculino, para no causar confusión. Todavía hay gente a la que le cuesta comprenderlo.

Yuri se sintió algo triste con esas palabras, así que respondió:

—Intentaré no cometer ningún fallo.

—No son fallos. Son lapsus. —Y con esas, habían dado el tema por zanjado y habían empezado con sus verdaderas prácticas.

Sung le había explicado que las armas pesadas eran las más complicadas de controlar, porque requerían la máxima fuerza y equilibrio de uno mismo.

—Cuando controlas armas como mazos, hachas o, en tu caso, guadañas, tienes que recordar algo muy esencial: tu propio peso —le había explicado la primera tarde de entrenamiento—. Tu balance es importantísimo para conseguir equilibrar tu canalizador contigo mismo. A veces, sentirás que el arma te arrastra o te empuja, algo completamente normal; cuando eso ocurra, recuerda tu centro de gravedad y apóyate en él todo lo posible.

Hye Sung era una persona de pocas palabras y lo demostró durante el resto de prácticas. Casi todo lo que decía era «muy bien», «prueba esto así» y «recuerda tu centro de gravedad». Por lo demás, sus diálogos se reducían en consejos o modificaciones en la postura de Yuri.

Gran Prix Mágico (Yuri!!! on Ice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora