cursed; Kakashi Hatake [editando]

Capítulo 11; "It Was You"

Negué repetidamente con mi cabeza, mientras una sonrisa algo distorsionada se formaba en mi rostro.

— Será mejor fingir como si no hubiese escuchado aquello. —miré las palmas de mis manos con desilusión— Ahora solo tengo que concentrarme en encontrar a ese hombre.

— Vamos eres Nashiro Tayori, lo harás —alcé ambas de mis cejas al notar que había mencionado el apellido de mi padre y no el de mi madre.

Con que en ésta ilsuión no había necesidad de ocultarlo.

— Todo esto es tan complicado, los seres que amo están conmigo en este mundo, mis padres, Minato, Shisui... Y tú.—suspiré y pasé una mano por mi cabello con frustración. Itachi me miró en un intento comprensivo para después coger una de mis manos entre las suyas y dejar una suave caricia sobre ella con su pulgar.

— Siempre hemos estado contigo, Nashiro. No importa si no estamos físicamente, siempre estaremos aquí. —apuntó mi pecho a la altura de mi corazón con dos de sus dedos.

Varias lágrimas desobedientes rodaron por mi pómulo, las limpié y le sonreí debilmente.

— Espero escuchar estas mismas palabras provenir de ti después de salir de este genjutsu. —reí y nuevamente volví a limpiar mis lágrimas que reposaban en mi mentón.

— Estoy seguro de que lo haré. —me asegura con certeza. Asentí lentamente con mi cabeza.

— Deberíamos ir a descansar, es tarde. —le sugerí a lo que el accedió tras pensarlo unos segundos.

***

Itachi me había llevado a lo que se supone que era mi hogar. Intenté dormir, pero era inútil. Tras dejar ir una bocanada de aire por mi boca, de mala gana me levanté de mi cama. Salí de mi casa y tomé asiento afuera, enfrente del umbral de la puerta. Miré la luna, ¿siempre había sido así de grande?

— Con qué aquí estás. —escuché la voz ronca de aquel hombre. Me sobresalté y alarmada guíe mi vista a él. Me levanté de mi lugar y consumida por la ira me encaminé a su dirección.

— ¡Tú! —escupí agriamente. Justo cuando llegara hasta le incrustaría mi puño contra aquella máscara, pero la palma de su mano se cerró alrededor de mis nudillos— ¡No eres nadie para jugar con mis emociones de esta manera!

— De hecho, si lo soy. —me aclara con indiferencia —esta es una pequeña prueba de lo que puedo llegar a hacer, ¿no te gustaría vivirlo eternamente?

Mi labio inferior tembló e involuntariamente parapdeé un par de veces.

— ¿Q-Qué estas diciendo? —susurré apenas audible.

— Piénsalo, tendrías el amor de tus padres, el de tus amigos y el del amor de tu vida, ¿no es eso lo que quieres, Nashiro? —su agarre alrededor de mi mano se aflojó provocando que esta cayera a un costado mío.

Alcé una ceja con interés.

— Sí. —contesté secamente.

— ¿Harías lo que fuera para permanecer a este mundo?

Desvíe mi vista de él, mirando el cuello de su túnica. Terminé viendo parte de su cuello, algo aún más llamó mi atención, tenía marcas, cicatrices en la mitad de esa parte de su cuerpo, ¿quien demonios eres?

— Sí. —contesté con determinación cuando devolví mi vista a el.

Iba a quitarle esa máscara como diera lugar.