cursed; Kakashi Hatake [editando]

Capítulo 17; "Night Mates"

"夜の仲間たち"

Entreabrí mis ojos somnolienta, me removí en el cesped, balbuceando algo que ni yo entendí. Los visibles rayos de sol que lograban fugarse entre las hojas de los frondosos árboles coincidían dar en mi rostro. Con la mirada busqué a Kakashi quien se encontraba estirandose con todo su torso al desnudo.

Oh...

La verdad, nunca había puesto atención del grandioso aspecto físico y pronunciado que tenía en—

¿Por qué estaba tan destapado?

Parpadeé un par de veces y tragué saliva con dificultad. ¿De la nada hacía mucho calor o era mi imaginación? Tosí dramáticamente llamando su atención. Este arqueó una ceja y como si no supiera donde estaba, comenzó a buscarme con la mirada.

— ¡Buenos días, Nashiro-san! —me saluda levantando su mano de manera gentil al igual que sus palabras.

Achiné mis ojos y a regañadientes me paré de mi cómoda e improvisada Can, que en realidad era un montón de hojas.

Tensando todo mi cuerpo me encaminé hasta él peligris y una vez estuve menos de un metro de cercanía, apunté su pecho desnudo con mi dedo índice, provocando que mi uña rozara contra su piel.

— ¿Quien te crees para rondar semidesnudo por un bosque, eh? —le interrogué entredientes.

Kakashi despreocupado volteó a ver hacías sus costados.

— ¿Por qué la molestia? No hay nadie más viéndome. —se encoge de hombros, quitado de la pena.

Mi mandíbula se trabó.

— ¿Y-Y yo qué? ¿Estoy pintada igual que los árboles? —le refuté, seguramente haciendo visible una vena en mi frente.

La mirada de Kakashi se intensificó, profundizándola más.

— ¿Qué dices, Nashiro? Fuiste mi subordinada por más de seis años, no hay nada nuevo que no hayas visto antes. —esa mirada de pez muerto sólo hacia que las ganas de golpearlo se duplicaran.

¿Nada nuevo que no haya visto antes? Una sonrisa retorcida se formó en mi rostro.

¿Oh, si?

— Entonces, supongo que... —me hice la inocente —puedo tirar del elástico de la tela que cubre tu rostro... —peligrosamente me acerqué a el, haciendo que las puntas de nuestras narices se tocarán en un intento de intimidarlo. Cautelosamente llevé una mano hacia su rostro.

— Sabes que no, conoces el límite. —su mano se envuelve alrededor de mi muñeca, apartandola de su rostro. Puse mis ojos en blanco. Esto era ridículo. De mala gana me alejé de él.

— No tiene sentido, ¿cómo es que besas a una chica con eso puesto?

Mi pregunta lo tomó por sorpresa, tanto que podía asegurar que un sonrojo coloreaba sus mejillas.

Kakashi era muy popular en toda la aldea y por ahí rondaba el rumor de que era un Don Juan a escondidas. Cabe aclarar, que esas solo eran noticias de las malas lenguas y yo era mucho de ver para creer.

— No tengo tiempo para eso. —es lo único que contesta. Sonrío algo absurda, ¿pero si para leer las novelas de Jiraiya?

— Eres tan reservado. —comenté y él me ve con una ceja arqueada.

— ¿Estás segura que soy el único reservado aquí?

El entrecejo se me arrugó al escuchar aquello. No tenía mucho que esconder, sólo...