cursed; Kakashi Hatake [editando]

Dame Una Taza De Té

*letras en cursiva harán referencia a flashbacks/acontecimientos pasados*

“お茶を一杯ください”

¿Por qué había accedido en sentarme a desayunar con ellos?

— Entonces, ¿lo hicieron? —preguntó aterrorizado Itsuki. Fruncí mi ceño y miré a Kakashi confundida. Escuché como Nikkita gruñó. Estábamos sentados en esas mesas donde los asientos son largos y están en forma paralela. Yomuro se encontraba en un rincón, sumergido en sus sueños y al frente tenía a Itsuki y Nikkita, a mi lado Kakashi.

— ¡Que si ustedes dos tuvieron..!

— Cierra la boca —le interrumpió Kakashi bruscamente a Nikkita quien había quedado con la boca abierta— no es lo que ustedes creen, dejen de entrometerse.

Parpadeé un par de veces, intentando de tomar el hilo de la conversación. Itsuki se puso rojo y miró asesino a Kakashi, mientras que Nikkita bufó y dirigió su atención a su café..

— Que raros son... —murmuré y esperé a que alguien nos tomara la orden.

No ocurrió algo realmente relevante después de aquella inesperada reunión con mi equipo de ANBU. Por alguna razón se habían quedado en silencio durante nuestra presencia y bueno, ni hablar de Yomuro. Abandonamos aquella cafetería, sin saber que haríamos después, pues la verdad desconocía si Kakashi tenía planes por hacer. Por mi lado, no tenía nada que hacer, más que respirar y sobrevivir las extrañezas de la vida. A estas alturas creo que me vendría bien ir a visitar las aguas termales.

En el pasado, jamás llegué a imaginarme que probablemte me encontraría caminando con Kakashi por las calles de Konoha, no le veía como otra cosa, se me hacía atractivo, pero nunca llegó más lejos aquellos pensamientos, quizás era muy joven como para pensar en eso o mi mente estaba concentrada en otra persona.

No sabía porque él peligris me había elegido como su subordinada. Con esto, yo ya no vería más a Itachi, nos tocaba recorrer caminos separados. Kakashi Hatake era la figura más superior que existía en ANBU y formar parte de su escuadrón me hacía sentir privilegiada. 
Estar cerca de él me hacía sentir como una pulga, y no porque él fuera más alto que yo, si no porque era una persona muy imponente, mantenía un semblante serio y para nada carismático, él era un día nublado.

— No vamos a durar mucho —comentó Shinohara en un tono neutro de voz. El siempre había sido un chico tenebroso y misterioso, decían que había formado parte de Raíz y que dentro de la organización lo obligaron a asesinar a niños, también se corría el rumor de que le habían arrancado la lengua, pero en este momento había desmentido aquello — todos los compañeros de Kakashi-san terminan muriendo tragicamente, su anterior escuadrón... Ninguno sobrevivió, él fue el único.

Mis ojos le vieron algo sorprendida, pero tampoco es como si me importara mucho. La vida de un shinobi dependía de su capacidad, no de su suerte.

La suerte es para gente mediocre.

— Disculpame, pero no me van a asesinar. En dado caso sería yo la que termine con la vida de nuestros adversarios —aclaré seriamente sin siquiera voltearlo a ver.

— ¡Muy bien dicho, Nashiro! —aplaude el castaño con un montón de pecas en su rostro— es así como se habla, en dado caso que asesinen a Shinohara.

— Estoy hablando en serio —musitó tranquilamente— escuché decir por ahí que el prefiere seguir las reglas antes que rescatar la vida de sus compañeros... Nosotros somos sus subordinados, esto es aún peor, ni siquiera va a voltear a vernos, somos insignificantes.