Bye, Me Fui

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“さよなら”

No podía conciliar el sueño por alguna extraña razón, sentía toda su piel erizada y los latidos de su corazón latir fuertemente contra su pecho. Tenía un nudo instalado en la garganta, apretó las cobijas fuertemente contra su cuerpo semidesnudo.

— ¿Sigues despierta, Nashiro? —la voz de Kakashi provocó que esta soltara las finas telas que cubrían su cuerpo. Parpadeó un par de veces y después dio media vuelta sobre la cama, para volcarse a ver al peligris.

— No puedo dormir —admitió la albina en un tono de voz aflijido. El ojo derecho del Hatake la divisó con cariño, aproximó su mano para depositar una suave caricia sobre su rostro.

— ¿Puedo ayudarte en algo? —continuó preguntándole, pero lo único que la ojiverde hizo fue ocultar su rostro en el hueco de su cuello, abrazando con un brazo la ancha espalda de su amante, pegando sus senos desnudos contra el pecho del peliplata.

No sé porque, pero, siento terror involuntariamente. No comprendo que es lo que me aterra, simplemente existe esa sensación que me abruma —soltó la Tayori en un hilo de voz. El mayor la abrazó también, pegándola aún más a su cuerpo, sujetando su nuca con una de sus manos— no me sueltes, Kakashi. Te necesito tanto —sus ojos se encontraban llenos de lágrimas y sus palabras salieron débiles, como si en cualquier momento se fuera a romper entre los brazos del Hatake.

— ¡Naruto, espera! —un agarre brusco jaló la gabardina del mencionado, deteniendo su paso. El ojiazul se volcó con el ceño fruncido a Yomuro, quien mantenía su vista fija en un punto determinado— Akatsuki —especificó el pecoso para que después el Uzumaki llevara su vista hacia donde el Kirishima le tenía puesta. Todo el grupo de shinobis y ANBU se detuvo detrás de ellos dos. Nashiro entreabrio su boca, reconociendo al instante esa máscara que hacía meses que no veía.

— ¡Tobi! —apuntó Nikkita mientras sacaba ambas de sus katanas del estuche en su espalda que las resguardaba.

— ¡Nikkita-kun! ¡Tiempo de no verte! —le recordó el enmascarado al azabache mientras se hacía el juguetón desde lo alto de un rama de un árbol. Ese tipo había intentado se asesinar a Nashiro y no era más que el responsable de la muerte de Itsuki.

— Nashiro —Kakashi se aproximó a la albina para resguardarla, obtuviendo recuerdos fugaces de lo ocurrido y de sus intenciones negativas.

— Tú asesinaste a Itsuki —murmuró Nikkita entredientes— ¡Vas a morir, menudo hijo de puta! —sentenció el de coleta, haciendo que sus tres lobos gruñeran en su dirección.

— ¡No fue intencional! El se cruzó —el de máscara naranja se cruzó de brazos vacilante. Naruto gruñó por debajo e invocó a sus múltiples clones de sombra, con las intenciones de atacarlo sin que el lo notara, mientras que Hisoka miraba sin comprender lo que ocurría. ¿Quién era ese hombre? ¿Y por qué le daba una terrible espina? Exigía silenciosamente una explicación, mirando desde su rabillo de ojo la expresión de terror en el rostro de su madre. Lo único que llegó a deducir es que aquel hombre había intentado de asesinarla y probablemente estaba ahí para cometer lo mismo. Sus manos se cerraron fuertemente en puños con determinación.

Un clon sombra de Naruto  desde por la espalda del Akatsuki se encontraba listo con un Rasengan para abatirlo, todos estaban preparados para ver el impacto que iba a recibir por el ataque de ese clon, pero nuevamente perdieron el aliento. El ataque y el cuerpo del clon habían atravesado por completo el cuerpo del enmascarado.

— ¡Estuvo cerca! —soltó una risotada Tobi tras tambalearse.

«Está actuando» pensó el peliblanco al lograr apreciar cómo fingía aquella acción, pero pronto un sonido más alarmó al peliblaco, algo que no habían percibido sus compañeros. Se volcó a ver hacia aquel lado donde había percibido un chakra que el solo conocía. Su corazón comenzó a latir velozmente y una gota de sudor resbaló por su sien, incluso había dejado de escuchar la conversación que estaban teniendo con él Akatsuki. Ahí estaba aquel grupo, observándolo desde la lejanía, esperando por atacar en el momento indicado. Maldita suerte la suya y la coincidencia más desafortunada en toda su vida. ¿Ahora que hacía?

cursed; Kakashi Hatake [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora