Una Reunión Hipocandríaca

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"気症の再会"

— ¿Planeas pasar toda la noche en la calle? —le interrogó Kakashi al de un ojo verde. El muchacho abrazó sus piernas hacia su pecho, recargando su barbilla contra sus rodillas y miró de reojo al Hatake.

— Estaba pasando las noches con Naruto, pero ahora que está en el hospital creo que no será posible —dejó ir una risita un tanto nervioso. Kakashi suspiró y rendido miró al heterocromático.

— Ven conmigo, conozco un lugar donde puedes pasar la noche —el peligris se levantó del suelo para después extenderle su mano a Hisoka, quien miró pausadamente su mano. Con una sonrisa la tomó y se levantó con ayuda del Jounin.

¿Por qué se estaba comportando tan bondadoso con este mocoso? No lo sabía, simplemente le nacía del corazón. Caminaron juntos bajo la luz de la luna en silencio, en dirección al apartamento del peligris.

— Disculpa entrometerme, pero, ¿estas saliendo con Nashiro-san? —se atrevió a preguntar el adolescente, ocupando la misma formulación de pregunta que Kakakshi anteriormente había utilizado con él.

— Sí —contestó con desinterés el Hatake sin siquiera voltear a verlo.

— Parece ser una mujer intimidante —se cruzó de brazos y cerró suavemente sus ojos, recordando fugazmente como su madre le regañaba con bastante frecuencia antes de abandonar su hogar.

— Nashiro es una mujer impredecible, igual que Naruto.

— OH, es verdad. Tú eres su sensei, ¿verdad? A juzgar por las habilidades de Naruto, creo que has hecho un gran trabajo.

— No solamente he sido yo. Jiraiya-sama tiene sus créditos también —frunció su ceño y llevo su vista al adolescente— por cierto, ¿como es que has logrado ayudar a Naruto a perfeccionar su nuevo jutsu? Se tiene que tener la noción del control de cada elemento para poder dominarlo.

La respuesta era sencilla, el mismo Naruto le había enseñado a dominar aquel jutsu, pero por desgracia no podía responderle aquello.

— En realidad... No sé cómo explicarlo, es algo complicado —vaciló el joven sin saber que contestar.

Lo más lógico que pensó Kakashi, fue que, aquel chico no quería decirle la verdad y tampoco lo obligaría a qué le explicara aquello, por lo tanto decidió reservarse sus palabras y continuar con su trayecto.

***

— ¿Visita? ¿Dijiste visita? —cuestionó Nashiro al entreabrir la puerta del apartamento de Kakakshi. Tenía los ojos más pequeños y su cabello estaba hecho un lío, aparentemente había dormido todo el tiempo que el peligris había estado afuera. El Hatake miró pausadamente a su novia y asintió lentamente con su cabeza.

— ¿Crees que puedas dejarlo dormir esta noche en tu apartamento? Se estaba quedando con Naruto, pero ahora que se encuentra en el hospital, no tiene en donde quedarse —explicó en un murmullo Kakashi, haciendo que al terminar todas sus oraciones, la albina asintiera con su cabeza.

— Sí, pero...—Kakashi se mueve a un lado, para dejarle a la vista a Nashiro un Hisoka algo nervioso y avergonzado— ¡Hisoka! —exclamó Nashiro con una sonrisita en sus labios, causando que el Jounin rodara su ojo al notar la emoción de la ojiverde.

Una sonrisa se formó en el rostro del menor, apreciando el brillo de alegría en los ojos de su madre, quería brincar a sus brazos y escuchar su voz repetirle todas las veces necesarias cuanto lo amaba. No esperó que esta noche terminara reuniéndose a solas con sus padres.

cursed; Kakashi Hatake [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora