cursed; Kakashi Hatake [editando]

Capítulo 67; "Truth"

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Narrador Omnisciente.

No se lo había mencionado a nadie aún, básicamente Nashiro era la única que sabía sobre su embarazo y el día que había fijado para revelarle la noticia a Kakashi había llegado.

Casi ni siquiera había logrado conciliar el sueño por estar pensando en las palabras adecuadas para decirselo. Después de haber pasado todo el día junto a su sobrino y uno que otro de sus amigos, llegó el momento de regresar a casa. Estaba temblando y sentía que su lengua se trabaría al pronunciar las primeras palabras. Respiró hondamente, mirando pausadamente la puerta del apartamento de Kakashi. Apenas sus nudillos iban a hacer contacto con la madera, esta se abrió, dejando a la vista la cabellera gris del  Hatake.

— Al fin llegas, tenemos visita. —le avisó el Jounin cuando su mirada se encontró con los aceitunados ojos de la albina, quien pestañeó un par de veces, olvidando de momento lo que tenía que informarle.

— Baba... —susurró Nashiro al ver a la anciana tomando una tacita de café, sentada en una de las sillas del comedor.

— Espero mi visita no sea algo inoportuno, Nashiro-chan. —comentó la azabache para después darle un trago a su bebida sin quitar su vista de ella.

— ¡E-Eh! N-No... Claro que no. Usted es bien recibida en cualquier momento. —titubeó la menor, sospechando que probablemente la bruja supiera lo que rondaba por su cabeza.

— ¿Por qué no tomas asiento? Es algo importante mi razón de estar aquí.—la albina miró fugazmente a Kakashi quien mantenía su mirada fija en Nashiro. La Tayori sin más camino hacia una silla, dispuesta a tomar asiento.

— ¿Qué es lo que ocurre? —cuestionó Nashiro al sentarse a un frente de la anciana. Kakashi permaneció de pie, detrás de donde su novia se encontraba sentada.

— Necesito que vengas conmigo, solo por unas semanas. Tengo mucho que enseñarte acerca el Sello.—bueno, en una parte la mujer adulta no estaba mintiendo, aprovecharía el tiempo que la albina permaneciera con ella para poder ayudar a Nashiro a desarrollar más habilidades con el poder del chakra del Sello del Dragón.

— ¿Cómo? ¿Nada más yo? —instintivamente la albina volteó a ver angustiada a Kakashi.

— La Hokage me ha dado la autorización de que partas conmigo, estarás bajo mi protección, Nashiro.—le explicó Ketsueki, admirando el conflicto en el rostro de la ANBU.

— Y-Yo...

«Tengo algo muy importante que hacer»

Pensó Nashiro sin emitir alguna palabra. Kakashi también notó lo mucho que se lo estaba pensando. Colocó sus manos sobre los hombros de la Tayori y se inclinó a la altura de su oído para hablar.

— Vamos, ve. No pierdas la oportunidad, estaré esperándote. —la voz del peliplata la hizo salir de sus pensamientos. No quería irse, pero si esto la ayudaría a abrir más sus habilidades en el campo de batalla, entonces tenía que aprovecharlo. La de ojos aceitunados llevó una de sus manos, para colocarla encima de la mano de la del Hatake, sonrió de lado y asintió con su cabeza.

— Bien, iré .—accedió y depositó una suave caricia con su dedo pulgar sobre la piel de la mano de Kakashi, este le sonrió por debajo de su máscara.

— No necesitas llevar nada, he preparado todo para tu estadía, solo... Si gustas despidete del Jounin, sé que lo echarás de menos.

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