Descontrol Shinobi

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シノビデコントロール”

¿Era esta la nueva forma de celebrar la integración de este equipo? La mayoría en el grupo había decidido que sería buena idea ir a celebrar aquello, se dirigieron a un bar, uno que frecuentaba Tsunade. Nashiro no quería ir por lo que fue arrastrada a regañadientes por Nikkita, mientras que a Kakashi simplemente le daba igual. No sabían que horas eran de la noche, Nikkita y Yomuro se encontraban retandose uno al otro, chocando sus pechos desnudos.

— ¡¿Quieres sentir el verdadero dolor, greñudo?! —vociferó efusivamente Yomuro hacia Nikkita, quien mantenía su mandíbula tensada, provocando que una vena  se marcara a un costado de su frente.

— ¡¿Qué me estas queriendo decir cara de orangután?! —escupió tajantemente el azabache, se movió bruscamente, provocando que los cascabeles que usaba en su cabellera sonarán de manera repetida.

Nashiro golpeó su frente con la palma de su mano, se sentía tan avergonzada. A estas alturas no le sorprendería que los terminarán expulsando de aquel lugar.

— Nashiro-senpai~ —canturreó Itsuki, recargando su mentón contra el hombro de la albina. El olor a alcohol en el aliento de su compañero inundó las fosas nasales de su superior— esta noche luce más linda que cualquier estrella~ —siguió cantrurreando el ninja sensor y médico, acompañado de un hipo. Nashiro miró horrorizada a su subordinado, ¿estaba rodeada de ebrios? Con una pizca de esperanza buscó a Kakashi con su mirada, quien se encontraba mirando confundido su tarro de cerveza vacío.

— Ese fue el sexto... —lo escuchó hablar y acto seguido el contenedor que anteriormente tenía cerveza, resbaló de su mano y cayó al suelo, rompiéndose en miles de pedazos. El rostro del peliplata se estrelló contra la mesa, cayendo rendido y probablemente en un profundo sueño. No podía creerlo. Cansada dejó ir un suspiro y le arrebató el tarro de cerveza que estaba sosteniendo Yomuro con una mano, mientras seguía subestimando a Nikkita. Lo acercó a sus labios y de un trago terminó con toda la bebida.

Esta noche sería larga.

Ella no era de las personas que frecuentaba tomar, pero se sintió sorprendida al notar que el alcohol no había hecho su trabajo y se encontraba sobria. Miró todo el bar hecho un verdadero desastre. Sus camaradas se encontraban arrastrando las palabras mientras hablaban, era imposible entenderles. Se levantó de su lugar y fastidiada miró el cuerpo tendido de Kakashi sobre la mesa. Era un imbécil, igual que los demás. Le metió un fuerte golpe con su codo en la espalda, haciendo que este se despertara golpeadamente. Con la mirada perdida e irritada guió su vista hacia la culpable de aquel dolor. Se encontró con su ahora superior, quien le miraba consumida por la rabia, después a los tres hombres vencidos por el alcohol en el suelo del establecimiento. Quería volver a dormirse.

— Vas a ayudarme a arreglar todo esto —habló enfadada la albina en un  gruñido.

Kakashi llevó una mano a su nuca y la rascó.

— ¿Yo por qué? —balbuceó en un hilo de voz, el estaba igual que aquellos tres en el suelo.

— ¡Porqué eres el mayor! —escupió harta Nashiro— así que te vas a parar —lo tomó bruscamente de su brazo y obligó a que el peliplata se levantara de su lugar, tambaleándose hacia delante y hacia atrás — ¡Y vas a pagar todo su desastre!

El único ojo de Kakashi visible se puso en blanco. No estaba en sus cinco sentidos como para progresar lo que la chica le estaba diciendo.

— Muy bien, muy bien, Nashiro-chan —canturreó el Jounin, buscando entre los cierres del uniforme su billetera— con esto bastará —dejó varios billetes sobre la mesa.

cursed; Kakashi Hatake [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora