Manos Fuera

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“触るな”

— No puedo confiar en una anciana la cual hace unas horas bebió mi sangre y pareciera obedecer las ordenes de una vieja que quiere un maldito heredero del Clan —escupió la albina con desconfianza, recuperando sus cinco sentidos. La mujer adulta miró fijamente a Nashiro, se remango la manga de su kimono, dejando a la vista la parte interna de su antebrazo un tatuaje de lo que parecía ser un dragón y el símbolo del Clan.

— Es un sello maldito —explicó la baba mientras pasaba las yemas de sus dedos por aquel tatuaje — se impregnó a mí piel cuando tu padre recién estaba despertando el chakra del Sello del Dragón, el apenas era un niño. Aquél Sello era algo que yo nunca antes había visto, por lo que me vi obligada a aprender sobre el, estudiando la sangre de Shiroku. A diferencia de ser un jinchuriki, tu no tienes el espíritu del Bijuu dentro de ti... Tú eres ese espíritu, es por eso que tu padre tenía que morir para heredarte el Sello. Kurona quiere que engendres un hijo, porque aquel individuo se estaría desarrollando dentro de ti, y de tu mismo chakra se crearía un nuevo chakra con esencia del Sello del Dragón, es algo nunca antes visto —la albina parpadeó un par de veces progresando la información— Eres la primera mujer que porta el Sello del Dragón, por lo tanto la creadora de un nuevo linaje inexistente. Es por eso que quiere forzar tus lazos al Clan Tayori, ¿sabes lo que podría crearse si llegases a procrear un hijo con un Tayori? Un arma, Nashiro. El kekkei genkai del Clan sería heredaro más el Sello del Dragón, debes de tener mucho cuidado —Nashiro se rascó la cabeza algo aturdida.

— ¿Usted cree que quiero tener un crío en estos momentos? —resopló Nashiro entredientes y negó repetidamente con su cabeza— estamos en tiempos de guerra.

— Estás en la mejor etapa de tu vida para tener tu primer embarazo —comenta la pelinegra acomodando las armaduras sobre un pequeño mueble— me sorprende que aún sigas siendo virgen. Ya eres lo suficiente madura como para disfrutar los placeres de la vida.

Nashiro permaneció en silencio por un breve momento.

— Y-Yo... Lo voy a hacer cuando realmente esté enamorada del hombre de mis sueños —objetó la albina con la vista en el suelo.

— Pero si ya lo has conocido, ¿que es lo que te detiene? —la baba regresó su atención a ella — sabes que lo amas y el probablemente te ame más de lo que tu lo haces, Nashiro. Hoy en día es complicado encontrar hombres así.

Se había sonrojado y esperaba que coincidieran con la misma persona que tenían en mente.

— Sigues pensando en el Uchiha, ¿verdad? —sorprendida y asustada llevó su vista hacia la abuela. Creo que era algo ridículo preguntarse el cómo lo sabía, si después de todo, ella era una bruja— fuiste y serás su único amor verdadero hasta el día de su muerte. Aunque el lo sepa, jamás será capaz de animarse a tener una vida contigo, porque considera sus problemas más importantes que por encima de su felicidad.

Ella estaba hablando de Itachi Uchiha.

Nashiro sonrió con tristeza, ya lo sabía y por eso había dejado morir el futuro que nunca tendría a lado de él.

— Lo había reflexionado hace tiempo —admitió Nashiro a la vez que asentía con su cabeza.

— No debes preocuparte por el amor. Sea a quien ames, siempre será correspondido, pero no siempre de la misma forma —le sonríe de oreja a oreja, provocando que su rostro se arrugara.

— ¿Que tanto haces con esa ropa, baba? —se animó a interrogar Nashiro con más confianza.

— Es para tus amigos, créeme. La necesitarán. En pocas horas tendrás que traerlos a esta pieza... Aunque me preocupa el efecto que tu sangre pueda causar en ellos —admitió la vieja algo alarmada.

cursed; Kakashi Hatake [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora