AS LONG AS YOU LOVE ME » PARK JIMIN & TN «

v e i n t i o c h o

Narra Tn

Gracias a Dios, por fin estamos de vacaciones de Navidad. Hoy es 31 de diciembre y mis padres por fin están en casa. Entre Nochebuena y el día de Navidad he estado muy ocupada y no he visto a Jimin en casi 2 semanas, lo hecho mucho de menos. Pero siempre me manda mensajes de buenos días y de buenas noches. 

Esa mañana me levanté más emocionada de lo normal, no sabía por qué, pero tenía un presentimiento de que algo bueno se acercaba y me moría de ganas por saber lo que era. Abrí los ojos y cogí mi teléfono y abrí el archivo de audio que Jimin me había mandado con su canción, estaba enamorada de aquella melodía, me gustaba tanto que me la puse de tono de llamada. Lo más increíble es que la canción la había compuesto para mí, y eso hacía que en mi pecho se formaran más sentimientos de los que puedo explicar. También tenía el mensaje de bueno días de parte de Jimin al que respondí sin poder ocultar mi sonrisa.

-¡Buenos días! - dije llegando a la cocina.

-Hola, ¿cómo es que tienes tantos ánimos por la mañana? - preguntó mi madre.

-No lo sé.

-Seguro que verá a Jimin a las doce. - dijo Jungkook, como siempre, metiéndose en conversaciones ajenas.

-¿A ti qué más te da lo que haga o deje de hacer con Jimin? - respondí enfurecida. Jungkook se acercó a mí para que nuestros padres no escucharan lo que iba a decirme.

-Lo único que importa es si mi hermanita ha dejado de ser virgen. - Jungkook solo con verme a los ojos sabía lo que le esperaba después de haber dicho eso. Salió corriendo.

-¡Jeon Jungkook, te voy a matar, pequeño cabrón! ¡Cómo sigas diciendo esas cosas de voy a cortar en pedacitos y se los voy a dar de comer a los lobos!

Una cosa llevó a la otra, y Jungkook terminó pues... Hecho trizas (no literalmente). 

Después de horas y horas, Tn estaba lista para la cena de Noche vieja. La cena fue muy divertida, su madre, su padre y su hermano, todos juntos comiendo y riendo mientras esperaban que los minutos pasaran para poder adentrarse en un nuevo año que traería un montón de sorpresas, una buenas y otras no tanto.

-¡FELIZ AÑO NUEVO! - gritamos todos mientras nos abrazábamos.

-Tn, corre. - me dijo Jungkook.

-¿A dónde?

-Tu ya sabes a donde.

Cogí mi abrigo y salí de casa corriendo, poco después empezó a llover, pero poco me importó mientras pensaba en cierta persona. Corrí y corrí hasta estar empapada por la lluvia y, a lo lejos, vi una cabellera rubia correr en mi dirección. Sabía perfectamente a quién pertenecía ese rubio pelo mojado y despeinado. 

Seguí corriendo hasta solo quedar a un par de metros de él. Y así nos quedamos, mirándonos, mirándonos como dos adolescentes que están descubriendo por primera vez como se siente el amar a una persona con tu corazón y tu alma. Solo estábamos nosotros en el mundo, todo lo demás se había quedado perdido en el tiempo. Nos habíamos hecho a la idea de que solo existía lo que sentíamos por el otro, amor, nada más y nada menos.

Con los sentimientos a flor de piel, corrí hacia él, sintiendo como su ropa mojada se pegaba a la mía, como sus labios jugaban con los míos y como nuestros corazones parecían haberse convertido en uno solo. Las gotas de lluvia se colaban entre nuestras bocas y cada vez estábamos más mojados, tanto que parecía que nos acabábamos de duchar. Seguí besándole durante tanto tiempo que no sabría decir cuanto duró aquel beso, seguí hasta que mis pequeños pulmones, que no daban para más, me obligaron a separarme y a intentar respirar relajadamente. Nuestras frentes no tardaron en estar pegadas.

-¿Y ese beso? - preguntó con su carismática sonrisa.

-Quería comprobar si los besos bajo la lluvia son los mejores, parece que es verdad.

-¿Quieres comprobarlo otra vez?

-No estaría mal.

El atacó los labios del otro esta vez fue Jimin. Su lengua se paseó por mis labios dándome a entender lo que quería hacer con ella, no me negué. Nuestras lenguas luchaban entre ellas y yo, como siempre, dejé que le fuera quién dirigiera el beso. De un momento a otro, un tanto brusco se se separó de mí.

-Tn, haz la maleta. Coge ropa para al menos tres días y espérame frente a tu casa en una hora.

-¿A dónde me vas a llevar a la una de la mañana?

-¿Confías en mí?

-Hasta el día en el que me muera.

-Entonces haz lo que te digo. Prepárate, van a ser las mejores vacaciones de tu vida.