AS LONG AS YOU LOVE ME » PARK JIMIN & TN «

v e i n t e

Narra Tn

-Porque yo te amo...

-¿Tú qué? - las palabras que me acababa de decir Jimin me habían dejado helada.

-No, no aquí. - Jimin agarró mi mano y me llevó hacia un pequeño jardín lleno de luces como las de los árboles de navidad, con una pequeña fuente en el medio y un columpio colgado de la rama de un sauce. Me sentó en el y se arrodilló para ponerse a mi altura.

-Jimin, por favor, explícame lo que está pasando. - dije rompiendo el silencio.

-Tn, yo te quiero.

-¿Cómo que me quieres? ¡Tú ya tienes novia!

-¿Novia, yo? No, yo no tengo novia. ¿De dónde sacaste eso? - dijo posando su mano derecha en mi mejilla.

-Hace unos días, te vi abrazando a una chica en la puerta de tu casa.

-¿Te refieres a TaeHee? Ella es mi prima.

-¿Tu prima?...- dije - Es que no puedo ser más idiota. - dije eso hablando para mí misma.

-Pero, Tn. ¿Qué hacías yendo a mi casa? - me preguntó y recordé la razón por la que había ido corriendo, para decirle que lo quería. - ¿Hm?

-Es vergonzoso...

-Vamos, dímelo. - dijo pasando un mechón de pelo por detrás de mi oreja. Se levantó y se puso detrás de mí para después empujarme y hacer que el columpio empezara a balancearse. - Confía en mí.

-Esa tarde, Jungkook confirmó de alguna manera que tú estabas enamorado de mí. Después de creerlo salí de casa hacia la tuya para decirte...

Paró el columpio de repente y sentí su respiración en mi oreja. - ¿Para decirme qué?

-Que yo también te quería...

-¿Acaso, tú también me quieres? - yo solo me limité a asentir y el me dio un beso en el cuello.

 -¿Qué haces?

-¿Tú qué crees? - dijo mientras seguía dando pequeños besos en mi cuello.

-Jimin, te lo digo en serio. - él seguía a lo suyo.

-¿El qué? - dijo mientras sus besos subían de mi nuca hasta mi mandíbula.

-Jimin, no quiero ser otra de tus conquistas sexuales. - de la nada, se empezó a reír como un maniático. - ¿Qué pasa?

-Estaba jugando contigo. - giró el columpio haciendo que quedemos cara a cara. - Yo de verdad te amo.- dijo para después juntar sus labios con los míos. Al principio no sabía qué hacer, después me dejé llevar. Jimin sabía lo que hacía, por mucha rabia que me dé, tiene experiencia en esto de besar. Dejé que mis labios hicieran lo que quisieran al igual que los de él. Mis manos se entrelazaron en su cuello para profundizar el beso y el agarró mis caderas. - Además, yo nunca te tocaría sin tu permiso. - se separó y dijo sobre mis labios.

-Por favor cállate. - dije para después volver a besarle. Dios mío, besar a Jimin era como rozar el cielo con la punta de los dedos.

Después de estar besándonos Dios sabe cuánto tiempo me separé de él y no pude ocultar mi evidente felicidad por lo que acababa de pasar.

-¿Estás segura de que no has besado a nadie más que no sea yo? - me dijo Jimin.

-¿Por qué lo dices?

-Porque lo parece. ¿Dónde aprendiste a besar tan bien?

-No he aprendido nada, solo me dejé llevar...

-Deberías dejarte llevar más a menudo, por ejemplo ahora... - me dijo acercándose peligrosamente a mí. Lo detuve colocando mi mano en su pecho.

-Déjame preguntarte algo.

-Claro, dime.

-¿Qué somos ahora? - Jimin se acercó a mí haciendo que nuestras frentes se juntaran.

-Puedo ser lo que tú quieras que sea.

-Entonces ahora eres mío, y de nadie más...

-Me gusta la Tn posesiva, pero no más de lo que te amo a ti en todas tus formas...

-¿Normalmente eres así de romántico?

-No, pero te quiero tanto que no puedo evitarlo...

Jimin se ofreció a llevarme a casa en su moto, sí, yo tampoco sabía que tenía una moto. Me quité el casco y lo dejé apoyado donde me había sentado agarrada a Jimin. Él también bajó me acompaño hasta el pequeño porche que había a la puerta de mi casa.

-Buenas noches. -dije.

-Sueña conmigo... - me dijo Jimin rozando mi mejilla con su mano.

-No hace falta que lo digas. Lo iba a hacer de todos modos...

Me di la vuelta con intención de entrar en casa pero la voz de Jimin me hizo darme la vuelta encontrándome lo con el dedo índice en sus labios, señal que yo capté al instante imaginando que quería un beso de buenas noches.

Le di un pequeño beso en los labios, pero al parecer alguien quería más. Agarró mi cintura haciendo que quedase completamente pegada a él. Ya me estaba besando apasionadamente cuando salí de mi mini-trance. Yo seguí el beso pues, ¿quién se negaría a esos labios rosas que te hacen sentir mariposas en el estómago? Quizá lo de las mariposas solo me pasa a mí, por razones obvias.

Me separé y me dio las buenas noches susurrando sobre mis labios. Cuando me giré después de ver a Jimin marcharse en su moto me encontré a mi hermano apoyado en el marco de la puerta sin la chaqueta ni la pajarita que le faltaba a su traje negro.

-¿Me vas a explicar qué está pasando? - me preguntó medio enfadado.

-¿Acaso no es evidente? - respondí.