AS LONG AS YOU LOVE ME » PARK JIMIN & TN «

c i n c u e n t a y d o s

Narra Jimin

-Cállate y bésame...

-Con mucho gusto...

Comencé con un beso lento y dulce. Dulce y suave. Tn aún estaba debajo de mí. Separé nuestros labios y me levanté. Le hice un gesto con el dedo para que se levantara y se acercara a mí. Se lanzó a mi boca como león a su presa. Tn empezaba a soltarse en este ámbito, y eso me exitaba...

Subimos las escaleras en dirección a la habitación del segundo piso.

Entramos en la habitación matándonos a besos. Cerré la puerta cuando empuje a Tn contra esta. Mi mano derecha estaba apoyada en la pared mientras la izquierda se divertía paseando por la espalda y cintura de Tn.

Tn me frenó posando ambas de sus manos en mi pecho, y yo me despegué de su boca con ganas de más.

-Espera. - dijo ella.

-No. - la volví a besar. - Ahora no te me espacas. - la besé de nuevo.

-Para.

Me dio un pequeño empujón y se acercó al reproductor de música que estaba conectado a unos altavoces. Después, la música empezó a sonar.

-¿De verdad? - pregunté - ¿Adele?

-¡Oh vamos! Estoy segura de que te encanta hacerlo con música de fondo.

-¿Así que quieres hacerlo...? Pequeña traviesa...

Cogí a Tn entre mis brazos y la tiré en la cama haciendo que rebotara y dándome la oportunidad de ponerme sobre ella. Ambos nos reíamos mientras nos dábamos pequeños besos y, en mi caso, besaba su cuello mientras la despojaba de su ropa y vicebersa.

Ya ambos sin ropa, las risas cesaron. Nos mirábamos como los idiotas enamorados que éramos. Tenía mis manos a ambos lados de su cabeza hasta que la derecha se posó en su suave mejilla. Dejé castos besos en su frente, en su nariz, y finalmente en sus labios. Rocé mi nariz con la suya y me quedé mirándola con una leve sonrisa en mis labios. Apoyó su mano sobre la mía y la acarició con el pulgar.

-¿Por qué me miras así? - preguntó.

-No lo sé... Supongo que es porque quiero atesorar este momento para siempre...

-¿Qué tiene de especial como para querer atesorarlo?

-No es especial porque... todo contigo es especial. Eres demasiado hermosa como para ser real...

-Siempre me estás diciendo esas cosas. Y en realidad, ni siquiera sé lo que viste en mí como para que te enamoraras.

-No es lo que vi en ti, es lo que me hiciste sentir con un simple roce de manos, un abrazo o un beso... Es por todo eso que estoy enamorado de ti, porque haces que descubra sensaciones que jamás imaginé llegar a sentir...

Largos minutos pasaban y seguíamos mirándonos. Lentamente, volví a conectar nuestros labios que parecían haber sido hechos para encajar a la perfección.

-Me has embrujado... - dije entre besos - en cuerpo y alma...

Narra Tn

-Me has embrujado... - dijo entre besos - en cuerpo y alma...

Ok, ese comentario me dejó K.O. Parad el mundo, me quiero bajar. A veces pienso por qué soy yo la que escribe novelas y no él. Es como si Darcy, Cuatro y Christian Grey se hubieran fusionado creando a Jimin (que nadie se enfade, todxs sabemos que Jimin es único y lo amamos tal y como es).

Mientras más besaba mi cuello más pesado se volvía todo: el aire; caliente, mi cuerpo; quemando, mis labios; ardiendo, las marcas en mi cuello; suyas...

Estiré mi mano para poder llegar al sobre plateado que había en el bolsillo del pantalón de Jimin y se lo di.

-Creo que si sigo esperando me voy a quemar... - dije entre jadeos sordos.

Jimin cogió el preservativo con una sonrisa ladina y lo abrió con los dientes.Lo colocó en su lugar y se posicionó donde debía.

-¿Cuántas veces van? ¿Tres? - preguntó.

-¿Tienes algún problema con eso?

-No ninguno, solo estoy pensando en todas las veces que nos quedan.

-Deja de pensar en babosadas y hazme... - me callé sabiendo lo que diría si seguía hablando.

-¿Que te haga qué?

-Nada...

-¿De verdad?

Me giré quedando encima de él y haciendo que "eso" entrara de una puta vez.

-Si no lo haces tú, lo haré yo.

Empecé dando pequeños saltitos provocando jadeos y graves gemidos en Jimin. Seguía y seguía hasta que, pillándome desprevenida, me giró (de nuevo) para terminar encima de mí.

-Me gusta que me montes - dijo - pero prefiero ser yo el que te domine... Vamos, dime algo sucio...

-No. No. No. ¿Dónde está el Jimin que me hacía el amor y no buscaba solo sexo?

-Justo - besó mi frente - aquí - y besó mis labios.

Seguía besándolo y le di la señal haciéndole saber que se podía mover.

Estocadas lentas y sueves, gentiles, como él. Después, tanto la velocidad como la temperatura, fueron aumentando.Se movía más rápido y se me escapaban varios gemidos de la garganta. Jimin parecía disfrutarlos porque cada vez que los oía intensificaba todo: las embestidas, los besos, los toques, las mordidas en mi cuello.

Mi pecho subía y bajaba con rapidez y creí que me partiría.

Sentí un hormigueo el mi tripa sabiendo lo que se venía.

-Jimin... - gemí.

-Tn... - gimió.

Ambos nos corrimos y caímos rendidos al lado del otro sabiendo que esa sería una de las noches más especiales de nuestras vidas.

Nos miramos y nos dijimos todo lo que nos teníamos que decir. Todos los "te amo", todos los "te quiero", todos los "te necesito" quedaron callados con un casto, suave beso de amor verdadero.