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Y así llevamos nuestra tarde, conociendo más a mi madre, disfrutando de mi novio y las anécdotas que contaban mis suegros sobre el, cuando era un niño o un adolescente rebelde. Me sentí mal al saber que pase todos mis años de vida junto a una familia que quizás no por Simón quien siempre cuido de mi como si fuera lo más importante de su vida, sino que llame "mamá" a la persona que me odio y desprecio desde que tengo memoria, me reconforta la idea de saber que hoy, ahora, tengo gente que me quiere y que no me dejo sola por nada del mundo. Me despido de mi madre, ya que llego la hora de volver a Tampa y seguir con lo que ella hace, mis suegros se retiran dejándome a solas con mi novio en medio de los recuerdos en el parque.
Tn: estoy teniendo un deja vu en este momento.
Christopher: ¿estás sintiendo el dolor del pelotazo que te di hace un tiempo? -toma mi mano y comenzamos a caminar-
Tn: no fue gracioso y lo sabes.
Christopher: si que lo fue, me acuerdo todavía lo emocionada que estabas cuando te enseñé mi motocicleta.
Tn: extraño viajar en ella -me aferro a su cuerpo- gracias.
Christopher: ¿por qué preciosa?
Tn: por todos los momentos lindos que me has regalado, ni mis mejores amigos hicieron tanto por mi como tu lo has hecho.
Christopher: te lo mereces, has sufrido tanto durante tu vida que lo que menos quiero es hacer que lo hagas, mi mente estaba nublada en odio hacia tus padres y la única forma de vengarme era acercándome a ti, pero tus palabras, tu historia, todo en ti me conmovió y me hizo dar cuenta de que no tienes la culpa y que no lo merecías, al fin y al cabo también estabas deseando salir de ese lugar.
Tn: y me ayudaste a hacerlo -freno y lo miro- por eso es que te agradezco todo lo que has hecho por mi.

CHRISTOPHER -terminada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora