Otonashi ___ es una kunoichi de la aldea de la hoja, criada dentro de una familia llena de desgracias, que poco a poco ha ido volviéndose fuerte. Perseguida por un pasado que la tortura todos los días, ha tenido que pelear sin descanso para no morir...
El sol apareció nuevamente en el firmamento, era el día de las batallas finales para determinar quién se convertiría en chunin ese año. ___ no había dormido ni un minuto, pero los nervios y la adrenalina la mantuvieron con energía de sobra. "Este va a ser tu año, no importa a quién tengas que derrotar. Mamá por fin va a estar orgullosa.". La pelinegra se dirigió al campo de entrenamiento de su clan y comenzó a darle los toques finales a sus técnicas, tenía que sorprender en todos los aspectos.
Después de unas horas su hermano interrumpió su entrenamiento pidiéndole que despertara a Naruto, para que por una vez no llegara tarde.
- Antes de que te vayas. - su hermana lo miró. - ¿Vas a responder la pregunta que te hice anoche o vas a dejar que saque mis conclusiones?
- Siempre has sido muy bueno para eso, Hitoshi. Lo único que debe importarte hoy es que voy a arrasar en los exámenes. - "Vencer a Gaara será una tarea casi imposible, pero con lo que vi durante el combate con Lee puedo tener una pequeña oportunidad."
- Por ahora te salvas, pero al final sabre la verdad. Y si Shikamaru hace algo que pueda romper todo lo que has hecho hasta ahora, lo mató. - finalizó con una sonrisa para posteriormente irse.
___ se fue a despertar a Naruto, el rubio se preparó y le dijo a su "hermana" que iría a dar una vuelta antes de ir a los exámenes, también le prometió que llegaría a tiempo. Después de haber cumplido con su misión, ___ se encaminó hasta su habitación y comenzó a darse un largo baño, preparándose psicológicamente para pisar por primera vez ese lugar. "Lord Hokage estará orgulloso de mi.". El Hokage hizo muchas cosas para encontrar a Hana y Ryuu, pero los esfuerzos habían sido en vano, también visitó a la pequeña Otonashi durante muchos meses hasta que por sí mismo pudo comprobar que estaba "mejor".
Sintió unos pequeños golpes en su puerta cuando estaba a punto de salir de su habitación. Dio permiso a que pasaran, se encontró con su hermana menor y su madre. Mika corrió a lanzarse encima de su hermana, las chicas rieron.
- Te deseo mucha suerte hermana mía, se que lo harás genial.
- Gracias pequeña. ¿Irán a ver el combate?.
- No me lo perdería por nada del mundo. Voy a tener a dos de mis hijos luchando. Soy una madre orgullosa. - unas lágrimas corrían por su mejilla.
- No voy a decepcionarlas, lo prometo. - se dieron un abrazo familiar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
___ salió de su casa más preparada y segura que nunca, sabía que no habría manera de que este año las cosas se arruinaran. "Los de la arena no me dan muy buena espina, espero que solo sea mi paranoia. Son los amigos de Kio, pero no debería confiarse tanto.". Su mirada estaba en el suelo, siempre lo estaba cuando la chica se ponía pensativa mientras caminaba, pero un toque en su hombro le obligó a levantarla.
- Caminar por las calles con la mirada en el suelo es peligroso, problemática. - automáticamente una sonrisa apareció.
- Estar deteniendo a las personas por la calle mientras piensan en cosas importante también es peligros, vago.
