Ojos color cielo. ºNara Shikamaruº

{2T} 14 - Yoko

Todos en Konoha soltaban sus lágrimas por aquella Kunoichi que los había salvado, por aquella madre que había salvado a su hija, por aquella mujer que le había dado tanto a la aldea. Aunque al principio ese momento les parecía tan lejano a los tres hermanos Otonashi, estuvo mucho más cerca; ahora estaban solos, solo podían tenerse el uno al otro. El cuerpo de Yoko transmitía paz, ella sabía que era su momento de partir y aunque eso destrozó a los habitantes que tanto amaba, les dio una nueva oportunidad para construir su futuro.

- Gracias mamá, por darnos tanto y por recibir tan poco. - decía ___, aunque la voz la fallará. - Te prometo que todos juntos protegeremos tu memoria.

El dolor que sentían los tres hijos de Yoko era indescriptible; Mika aún era pequeña, nunca logró conocer a su padre y a los 13 años había perdido a su madre, Hitoshi pensaba que pudo haber hecho más por su madre, para que no se llegará a esa situación, ___ sentía que la paranoia y la desconfianza había llegado a romper el vínculo con su madre y que las cosas no eran lo mismo.

Ellos solo querían el amor y el orgullo de su madre, pues si estaban allí, era porque ella había entregado todo de sí para que ellos fueran unos Shinobis asombrosos.

Los senseis de los hermanos fueron los primeros en acercarse y darles sus condolencias; Matsuya y Asuma se acercaron a ___, Lady Tsunade y Kurenai lo hicieron con Hitoshi, al igual que Neji lo hizo con su pequeña Mika.

Pero la paz fue interrumpida por aquellas personas que habían destruido a Konoha de todas las maneras posibles; redujeron la ciudad a escombros y mataron a su madre, a una de las personas más importantes para ellos.

- Ahg, levántate Yobu. - decía Yoshio mientras se ponía de pie. - Nuestra tarea aun no acaba.

- Creo que ya fue suficiente, Yoshio. Yoko no nos mató con ese jutsu y no deberíamos tentar a la suerte.

- ¡Eres un cobarde, hermano! ¿En serio te vas a dejar intimidar por alguien tan patético como Yoko? - se veía enojado.

Esa simple palabra había despertado el odio. Matsuya perdió totalmente la paciencia, iba a utilizar uno de sus jutsus de transformación y comerse a esas escorias humanas, pero Kakashi la detuvo, esa no era su pelea. Era la pelea de los tres Otonashi que quedaban.

- ¿Patético? ¿¡Llamas patético a todo lo a hecho mi madre?! - Hitoshi estaba hecho unas fiera.

- Yo te diré quien es alguien patético. - ___ comenzó a acercarse a ellos. - Patético es aquel que en lugar de entrenar, le roba un poder a su sobrina más joven y piensa que con eso conseguirá todo lo que quiere. Patético es aquel que no puede reconocer el esfuerzo de su propia familia. Patético es aquel que no puede ver que sus hermanos tiene lo que merecen, porque son mejores. - estaban frente a frente, muy cerca. - la definición de patético son ustedes, tíos, y me dan asco. - les escupió a cada uno y retrocedió rápidamente.

- No pude haberlo dicho mejor hermana. - Hitoshi se acercó a ella. - Es hora de purificar la aldea y deshacernos de la escoria que perturba nuestra paz.

- Totalmente de acuerdo, hermanote. - ambos activaron su Shingekai. - Terminemos el trabajo de mamá.

Mientras los hermanos estaban cara a cara, Mika observaba toda la confrontación junto a Neji. "No quiero ser una carga de nuevo. Yoko también era mi mamá, tengo derecho a enfrentarme a mis tíos. Ellos me mataron y mamá me trajo de vuelta. Yo también puedo hacer algo." Mika activó su Shingekai y corrió con sus hermanos, pero los Shinobis tenían miedo de que la historia se repitiera e intentaron detenerla. Mika se escabullía, esquivaba, saltaba, quería ayudar a sus hermanos. Antes de llegar con ellos, la sombra de los Nara la detuvo.