*Aviso: Capítulo muy largo. (Al menos en mi opinión)
___ seguía en casa, dejando pasar los días. Kio y Matsuya solían visitarla, pero eran pocas las veces en las que veían sonreír a aquella chica, definitivamente se había quebrado, tal vez para siempre. La Kinawa siempre le informaba a Suki de la situación de ___, tal vez la pelirroja no pudiera visitarla, pero eso no significaba que no se preocupara profundamente por su mejor amiga.
Neji también solía ir a verla a menudo, pero ver a la Otonashi en su condición actual le hizo recordar aquel pasado oscuro, ese que había dejado atrás hace muchos años. Hitoshi revisaba su progreso todos los días, la brecha se iba haciendo más pequeña cada vez, sin embargo, debía dejarla encerrada en casa lo más que pudiera, sabía muy bien que en cuanto pudiera salir Shikamaru la buscaría y él, como Alfa, no podía permitir eso.
El Nara se limitaba a observarla a través de la ventana de la habitación de ___, la cual pocas veces estaba abierta. Se paraba a una distancia prudente, donde él pudiera verla. Se sentía impotente, frustrado, deprimido, Neji y él no pudieron encontrar al responsable de eso, y aunque tuvieran pruebas de la inocencia del Nara y la Totchi, el daño que le había provocado a ___ era tal que Hitoshi no los perdonaría y Shikamaru jamás se perdonaría a sí mismo.
"Mientras puedas estar bien sin mi, mientras puedas ser feliz sin mi, yo podré continuar también." pensaba todos los días que podía verla, si él era su enfermedad, sabía que dejándola se curaría.
- Lamento haberte hecho esto, problemática, yo prometí protegerte, pero... - no importaba cuanto lo intentará, las lágrimas siempre se avecinaban. Shikamaru prefería alejarse y mantenerse en su habitación, ni siquiera era capaz de ir a aquel lugar donde crecían las orquídeas azules, todo le recordaba a ___ y al daño que había hecho.
La Otonashi peliazul, por su parte, solo quería una explicación, un por qué de que todo eso hubiera pasado. No podía pensar mucho en eso porque comenzaba a sangrar. ___ debía olvidar, pero no podía hacerlo, no quería hacerlo. "Tantos años peleando junto a Suki, tantos años de amistad, no puedo olvidarme de eso." pensaba hasta el borde de las lágrimas, sabiendo muy bien que la situación con Shikamaru era aún peor. ___ quería perdonarlo, quería ir a verlo, pero no podía, su cabeza estaba mal, ella estaba herida, la explicación nunca llegaba y al final, tenía que soltarlo, tenía que dejar ir a ese chico que tanto había dado por ella, aquel chico que prometió proteger. "Shikamaru... ¿Por qué?"
Lloraba todas las noches, el dolor de la pérdida de su madre reapareció, el sufrimiento de ser traicionada de nuevo por su mejor amiga calaba de manera horrible y el saber que tantos años de promesas eran mentira, la envenenaba. Naruto y Mika siempre llegaban a su habitación para intentar animarla, pero aquella tarea titánica pocas veces tenía resultado.
"Olvidar, perdonar y seguir" aquellas palabras se convirtieron en el nuevo mantra de ___.
La Otonashi visitaba diariamente la tumba de su madre, donde era costumbre encontrarse con su antiguo sensei. Asuma y ella hablaban hasta el cansancio, los consejos que le daba el Sarutobi liberaban un poco su alma y la ayudaba a enfrentar cada día, así como en el pasado, así como la primera vez. Asuma era la persona que más confiaba en ___, la que más creía en su potencial. Sus días se normalizaban junto a su sensei, él no la trataba como alguien a quien cuidar y, aunque no era imprudente, siempre tenía buenas palabras sobre Shikamaru y Suki.
- Deberías hablar con ellos, ¿no crees, ___? - dijo mientras pensaba en el próximo movimiento que haría en el Shogi.
- No me creo capaz de ello, el simple hecho de pensar en hacerlo hace que me duela la cabeza. Además, Hitoshi se volvería loco, ha hecho mucho por mi, no puedo hacerle eso. - su mirada no se levantaba del juego.
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Ojos color cielo. ºNara Shikamaruº
FanfictionOtonashi ___ es una kunoichi de la aldea de la hoja, criada dentro de una familia llena de desgracias, que poco a poco ha ido volviéndose fuerte. Perseguida por un pasado que la tortura todos los días, ha tenido que pelear sin descanso para no morir...