CAPÍTULO 7

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Estaba dormida cuando un fuerte estruendo se escuchó y me levantó de golpe.

Alba también se levantó con un grito.

La miré asustada y me puse de pie, lentamente abri la puerta y vi como los soldados corrían hacia las habitaciones.

-BOMBA, FUEGO, SALGAN RÁPIDO, BOMBA, FUEGO, DESPIERTEN, TIENEN QUE SALIR

Alba tomó mi mano y ambas salimos del cuarto mezclandonos con las demás princesas. Bajamos las escaleras sin empujar y con una velocidad adecuada. Nos llevaron a la oficina del director, uno de los estantes de su librero estaba abierto y nos estaban metiendo ahí.

Bajamos un pasadizo con escalones y llegamos a una especie de bunker bajo tierra con las paredes de metal.

Después de un rato comenzaron a llegar más princesas las de un nivel inferior y después las de un nivel superior, comenzaron a llegar los príncipes y por fin pude respirar tranquila al ver a Aswad.

Corrió a abrazarnos a Alba y a mi.

-¿Si fue una bomba?

-Si -responde Aswad

-¿Hay heridos?

-Si, todos los niños de primer nivel, están muertos, las bombas las pusieron en sus habitaciones

Me quedo pasmada tratando de procesar la información, era enfermo que atacarán a niños, personas inocentes que tienen una vida completa por delante.

Cierro mis ojos y me recargo en el hombro de Aswad.

-¿Quién está haciendo esto y por qué?

-Son los más vulnerables

Se escucha otro estruendo y todos empiezan a gritar y a llorar.

-Están a salvo, no pueden lastimarlos aquí -decía un soldado

Pero todos estábamos aterrados, bombas explotaban y si mi memoria no me fallaba había 5 niños de primer nivel, 4 desde que la princesa de Siria murió por la espada del asesino.

Aswad cruza su mano con la mía y la otra con la de Alba.

Las horas pasaban y nosotros seguíamos ahí. Cansados, asustados y sin saber que hacer o decir. Todos los que lloraban estaban con los ojos rojos e hinchados.

Los reyes no iban a estar felices, sus hijos estaban muertos por un ataque terrorista. El director iba a vérselas oscuras, tener de enemigos a tantos reyes no era buena idea.

La puerta se abre estruendorosamente. Todos nos levantamos y comenzamos a salir escoltados por unos guardias.

Nos llevan al salón de música, el más alejado de todo el instituto. El director nos pide que nos sentemos en el suelo y lo hacemos.

-Quiero decirles que nos han bombardeado, plantaron bombas en los cuartos de los príncipes y princesas de nivel uno

Muchas empiezan a llorar de nuevo

-Así que pidamos por sus almas, por la princesa Agnetha de Suecia, por la princesa Teresa de Honduras, por el príncipe Nahitan de Uruguay y por el príncipe Leandre de Haití

Cierro mis ojos y pido por ellos y por qué su inocente alma encuentre la paz que necesitan.

-Las habitaciones del segundo piso para las señoritas de nivel 4 están intactas, por lo que tendremos que reacomodar a todos ustedes

Las quejas y los desacuerdos no se hicieron esperar

-Necesitamos un espacio controlado, para evitar que cosas como estas vuelvan a suceder, no es momento de ponerse caprichosos

Todos quedan en silencio de mala gana, todos sabíamos que tenía razón.

-Se les informará a sus padres y todos tendrán que apoyarnos con un batallón para defender la que ha sido su casa por años, no va a derramarse ni una sola gota más de sangre real

Todos estábamos sentados en el comedor, las sillas de los pequeños príncipes estaban vacías y por primera vez sentía que el silencio era sepulcral.

-¿Estas bien? -me susurra Aswad

-Si

-¿Y por qué no has comido?

-No tengo hambre

-¿Estás cansada?

-Si

-También yo

Escuchamos el estruendo de las puertas abriéndose de golpe. Todos nos levantamos eran unos soldados de traje rojo con dorado y detrás de ellos estaban los reyes de Turquía.

-Príncipes -saluda el rey con su rostro serio

Todos nos pusimos de pie y les hicimos una reverencia

-¿Donde está su director?

-Permitame llevarlos -dice una de las consejeras más importantes del instituto

Todos salieron y entraron más soldados esta vez vestidos de azul y rojo. Con los reyes de Suecia.

Volvimos a hacer una reverencia. Y otro instructor lo llevó a la dirección.

-Esto se va a poner feo

-¿Más? -le pregunto a Aswad

-Sus herederos están muertos, eran niños, yo creo que si

Después de la hora de la comida nos permitieron ir al jardín de la lectura. Sostenía un libro en mis manos pero no podía concentrarme en las letras.

Llegó Ricci con una carta y me la entregó. Vi el sello y era de la realeza de Italia.

"Querida Chiara

Estamos al tanto de todo lo que ha ocurrido en tan poco tiempo, no estás segura en esa escuela, mandaremos un batallón de soldados Italianos, pero tendrás tres guardespaldas, se que presenciaste el asesinato de la princesa de Turquía.

Otra noticia es que estás comprometida con el príncipe de Afganistán, el príncipe Mikhail. Tu madre y yo llegamos un acuerdo con los reyes de Afganistán así que esta decidido.

Atte: El Rey de Italia"

Suspiro y miró a Aswad.

-¿Que pasa?

-Mi padres me comprometieron con el Príncipe Mikhail

-¿De qué hablas?

-Estoy comprometida con Mikhail, con el futuro rey de Afganistán

-Pero...

-Dice que ya arreglaron todo

-Pero eres demasiado buena para él

-¿Lo conoces?

-Bueno, es pesimo con la espada, tengo entendido que no es brillante y odia la historia

-Deja de hablar mal de mi futuro esposo, tiene que tener algo bueno

Aswad se queda pensando y niega con la cabeza.

-Creo que nada

Ambos reímos

-¿Dónde está Alba? -me pregunta

La busco por el jardín y la veo sentada con Admes compartiendo saliva apasionadamente.

-Se aprovechan de que sus instructores estén ocupados con los reyes -le digo

-No me gusta Admes para ella

-Ni a mi

-¿Y cuando vas a formar la alianza con Alizee princesa de Francia?

-No puedo ni acercarme a ella sin ponerme nervioso

-Con todo lo que está pasando es bueno tener aliados

-Ya te tengo a ti, futura reina de Italia

-Y al parecer futura reina de Afganistán

Ambos suspiramos y regresamos a leer los libros que sosteniamos entre las manos.

Entre DinastíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora