CAPÍTULO 29

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Estaba revisando la correspondencia, una carta de mi odiosa hermana Fiorella diciéndome todas las cosas divertidas que hacían ella y mi padre. 

Por cada palabra que leía, la odiaba más. 

-¿Princesa Chiara? -levanto la mirada y veo a Amili 

-¿Si?

-El Rey en 30 minutos va a dar un dictamen y solicitó su presencia 

-Claro, gracias por avisarme 

-¿Se encuentra bien?

-Si, ¿por qué?

-Porque sus manos están apretando demasiado fuerte esa carta 

Miro mis manos y el papel estaba estrujado 

-Es una mala carta, no es nada, ya pasó

-Si necesita algo me manda a llamar, Ricci y yo estamos ayudando con los diseños de sus vestidos a las costureras 

-Claro

Hace una reverencia y se va. Tiro la carta a la basura y decido que eso no me va a afectar.


Treinta minutos después y los reyes están sentados en su trono, mientras que todos los demás estamos al frente de ellos, estaba al lado de Mikhail y de la princesa Melissa. La abuela reina estaba al lado de su nieta. Había muchos soldados, hombres con trajes de alta costura, damas de compañía. Logré visualizar a Gian junto con mis dos doncellas casi al final de la habitación.

-Su atención por favor -comienza el Rey 

Y logra atraer la atención de todos con esa petición.

-Mi esposa, mi madre la abuela reina y yo, tendremos que viajar hasta el reino de Noruega por asuntos de salud -dice mientras mira a su madre -Por lo tanto deberán de preguntarse quien se quedará al mando, después de una larga platica tomamos una decisión, mi hijo, su futuro rey estará al mando 

La gente comienza a cuchichear entre si y yo solo me quedo sin aliento, todo un reino bajo su poder.

-No tienen de que preocuparse tiene siete días para demostrarnos que es capaz de ser el futuro Rey, embajador -un hombre refinado da un paso al frente -Espero dos reportes diarios, no omita nada y sea de lo más explicito

-Así será su majestad -hace una reverencia 

-Hoy en la noche viajaremos , así que mañana en la mañana él asume la responsabilidad, pueden retirarse 

Veo a Mikhail con una sonrisa de suficiencia. Me dan nauseas el solo pensar que alguien como el va a ser mi esposo.

-Ahora sabrán quien manda -dice en susurro pero alcanzo a escucharlo perfectamente 

Todos nos vamos retirando poco a poco.

-¿Qué pasa Chiara? -me dice Gian mientras me toma del brazo delicadamente 

-Siete días me parecen excesivos, Mikhail no me da confianza 

-Estoy aquí para protegerte, ¿lo sabes verdad?

-Si -lo miro a los ojos 

-No voy a dejar que nada malo te pase 

-Princesa Chiara tenemos que irnos -me dice Ricci 

-Claro -digo desviando la mirada de Gian 

Nos vamos a mi habitación para cambiarme porque iba a hacer equitación con la hermana de Mikhail. 

-Chiara no esta bien 

-¿Qué cosa?

-Esas miraditas que hay entre tu y Gian 

Entre DinastíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora