Entre Dinastías

CAPÍTULO 62

-Chiara escúchame

Las lágrimas en mis ojos amenazaban con salir en cualquier momento.

-Necesito que todos vean a un lider fuerte, ¿qué crees que van a pensar los Reyes de otros reinos si se enteran de mi enfermedad?

Me mira serio

-Que el reino es débil, que pueden declararnos la guerra, no quiero eso para Italia, quiero a mi reino fuerte y tú tienes que ayudarme

-Te vas a recuperar papá, no necesitas darme al reino, tu puedes...

-Chiara, ¿a quién vamos a engañar? No me alimente bien estos días porque la decepción de tu hermana fue muy fuerte, me descuide y mi enfermedad tomó ventaja

Muerdo mi labio inferior y me obligo a no derramar lágrimas. ¿Dónde quedó lo de hacerme la fuerte?

-Mis músculos están empezando a fallar, y solo te tengo a ti hija

-Y yo solo te tengo a ti papá, no puedes abandonarme tu también

-Y no lo estoy haciendo, solo necesito que te corones reina, voy a estar a tu lado apoyándote y dándote mi consejo

-¿Lo prometes?

-Si, te lo prometo

Lo abrazo y él me abraza como nunca antes lo había hecho.

-Eres mi orgullo Chiara, no se que hice para merecerte

Sonrío y le doy un beso en su frente.

-Quería decirte cuales fueron las últimas palabras de tu madre

-¿Cuáles fueron?

-"Necesito que cuides a Chiara, ella aunque lo niegue te necesita, eres su padre y se que te sientes orgulloso de ella, pero tienes que decírselo, cuidala por ambos y dale todo el amor que no pudimos darle todos estos años, dile que era luz en mi oscuridad y la felicidad que mi corazón siempre anhelo, dile que la amo con todo mi ser" -dice mi padre -Perdón por no habertelas dicho antes -dice con los ojos llorosos -Pero es muy difícil para mi hablar de ella sin que me duela su pérdida

-Gracias papá -lo abrazo y es inevitable que las lágrimas no rueden por mis mejillas

-Sé que no he sido el padre que mereces, pero prometo empezar a esforzarme más

-Te amo papá

-Y yo te amo a ti hija, con todo mi ser

Volvemos a abrazarnos y esta vez permanecemos así por más tiempo. Hasta que entra el doctor y me dice que mi padre tiene que descansar. Así que salgo de su cuarto y veo a Gian sentado en el sillón.

Al verme se pone de pie.

-¿Está bien?

-Está enfermo, tiene la misma enfermedad que mi abuelo Esclerosis lateral amiotrófica

-¿Qué tan avanzada esta?

-No mucho, pero comienzan a tener menos fuerza sus músculos y con la mala alimentación de toda está semana empeoró

-Va a estar bien Chaiara, el Rey Baldassare es muy fuerte

-Él no lo cree así, me va a seder su trono en una semana

-¿En tu cumpleaños?

-Al parecer mi regalo va a ser asumir el mando del reino, como su reina

Gian me sonríe

-Vas a ser una gran reina, además no vas a estar sola, me tienes a mi y al rey

-Gracias

Me da un abrazo y besa mi coronilla. Aspiro su perfume y comenzó a relajarme.

-¿Quieres ir a cenar?

-Si, tengo hambre después de semejantes noticias

Llegamos al comedor y me siento en mi lugar

-¿Cenas conmigo por favor?

-Sería un honor

Se sienta a mi lado, mientras un mesero nos trae la cena a ambos. La cena transcurrio agradable y con mucha paz.

Después de cenar revise que todo estuviera en orden, como la correspondencia o los pagos, después me despedí de Gian y me fui a mi habitación a dormir.

A la mañana siguiente, mi padre se levantó de la cama y desayunamos juntos, después fuimos a la sala de juntas, ya que todo el consejo estaba reunido por petición de mi padre.

-Bueno, como todos saben mi difunto y amado padre, murió por múltiples enfermedades que fue acumulando -dice mi padre -Sin embargo, la que lo debilitó por completo fue la Esclerosis lateral amiotrófica, sus musculos fallaban y cuando ya no pudo ponerse de pie me cedió el trono -suspira -No voy a cometer el mismo error, el día de la coronación de mi hija quiero estar de pie, así que dentro de seis días es su cumpleaños y también será su coronación

Todos lo miran sorprendidos y después a mi.

-Necesito que todos los demás reinos vean una cara fuerte dandolo todo por su reino, y sé que Chiara está preparada a todos nos ha demostrado su fortaleza y como se levanta ante las adversidades que se le presentan, con la ayuda de cada uno de nosotros ella será la mejor Reina que pueda existir

-En ese caso, princesa, mis felicitaciones -dice el señor De Luca

-Gracias

-Cuenta con todo nuestro apoyo -dice el Embajador

-Se los agradezco, se que les parezco pequeña para asumir el trono pero creo que soy lo suficientemente madura y responsable para llevar a cargo el compromiso

-¿Ha pensado en comprometerse? -me pregunta un hombre que si mal no recuerdo su apellido es Berlusconi

-No, aún no, no tengo prisa y cuando lo haga quiero que quede claro que va a ser por amor no por ambición

El señor Berlusconi solo asiente con la cabeza apenado por su imprudencia.

-Eso es todo caballeros pueden retirarse

Todos se van y solo quedamos mi padre y yo.

-¿Quién es tu diseñadora?

-Antonella

-Dile que vaya a verme a las 6 a mi oficina

-¿Por qué?

-Porque lo ordeno, aún soy el Rey -dice riendo

-No por mucho padre -le digo riendo también

Me gustaba nuestra manera de ser, podíamos bromear y ya no había pleitos entre nosotros.

Gian fue a visitarme a la biblioteca más tarde mientras leía unos códigos.

-¿No vamos a entrenar hoy?

Cierro el libro de golpe

-Se me olvidó, ya mismo subo a cambiarme

Le doy un beso rápido y subo hasta mi cuarto con Antonella siguiendomende cerca.

Me ayuda a ponerme el traje que me diseñó para entrenar cómodamente.

-Mi padre quiere verte en su estudio a las 6 en punto

-¿Por qué?

-No lo sé, pero no es nada malo, te lo prometo

-De acuerdo

Después de estar lista, voy al salón de entrenamiento y veo a Gian cambiado y con la espada en la mano.

-¿Lista?

-Más que nunca