Bajo las escaleras con toda tranquilidad, esa chica ahora iba a pensarsela antes de hablarme siquiera.
-Chiara -la voz furiosa de mi padre hace que me quede congelada cuando faltaban dos escalones por llegar a la planta baja del castillo
-¿Si? -me obligo a hablar normal aunque los nervios que me suergen por el enojo de mi padre, sean graves y llegué a golpearme
Aunque sinceramente jamás creería que llegará a tanto. Jamás.
-¿Es verdad que llamaste a tu hermana princesa bastarda?
¿Enserio fue a acusarme con mi padre?, Como si tuviera 5 años, ni siquiera yo a los 5 años hubiera hecho eso.
-Si, lo hice
-Desobedeciste mis ordenes, fue tu rey el que te lo ordeno, estás en mi casa, en mi reino y me sirves a mi, que no se te olvide eso
Eso fue un golpe directo al corazón.
-Ahora vas a ir a disculparte con ella
-No lo haré, dije la verdad
-AHORA VAS A IR A DISCULPARTE CON ELLA, LE ROGARAS SU PERDÓN, ES UNA ORDEN
-No puedes obligarme, soy tu hija
-NO AGOTES MI PACIENCIA CHIARA, VE Y OBEDECE
Las lagrimas en mis ojos amenazaban con salir, pero no le daría el gusto al rey y mucho menos a esa bastarda boca floja.
Caminé erguida hasta la sala, donde estaban Alba, mi madre y la bastarda limpiando sus lágrimas con un pañuelo.
-Fiorella
-Princesa Fiorella -me rectifica mi padre
Me clavo las uñas en las palmas de las manos y me trago mi orgullo.
-Princesa Fiorella
Ella me mira, fingiendo una mirada de niña asustada.
-Te ruego que me perdones, no fue mi intención llamarte de esa manera
Sorbe su nariz y me da una sonrisa tímida.
Aprieto más las manos para contenerme las ganas de saltarle encima.
-No te preocupes hermanita... perdón, princesa Chiara
-Puedes llamarla hermanita, no hay problema, ¿o si Chiara? -me dice mi padre
-No, ninguno
-Acepto tus disculpas hermanita, podemos ir a montar mañana, ¿qué te parece?
-Muy bien, tengo tantas ganas de pasar tiempo contigo
-Perfecto, iré a buscar mi traje de montar -sale brincando de la sala, pero regresa para darle un beso en la mejilla al rey y él le devuelve el beso
Esa fue otra apuñalada en el corazón, el ver la mirada que le dedicaba , como si fuera lo mejor de su vida.
Al verme a mi solo se veía el reflejo de un rey enojado por desobedecerlo.
-¿Podrías explicarte que fue eso Baldassare? -le dice mi madre furiosa
-Tu hija, que al parecer no sabe acatar una orden directa de su rey
-No volverá a pasar Rey de Italia
Me retiro de esa habitación. Alba corre detrás de mi y antes de salir al jardín me gira y me sugeta las manos.
-Deja de apretarlas -me dice mientras abre mis manos
-Están bien
-Apretaste muy fuerte, ¿qué fue todo eso? -me mira -Tu de sumisa, rogando un perdón, mira que creí que moriría antes de verte sometida a ti
-La ama
-¿De qué hablas?
-Mi padre ama a esa bastarda, la prefiere sobre mi, la pone sobre mi, si ella se lo pidiera no dudaría ponerme de tapete para que me pisoteara
-Chiara estas siendo muy extremista
-No lo soy, ¿no vez como la mira y como me ve a mi?
-Si -susurra con lastima
-Le quiero saltar encima y matarla con mis propias manos
-Y lo harías, pero debes de contenerte
-Ya lo se, por eso empuño las manos, para concentrar el coraje en eso y poder fingir
Alba me da un abrazo y después se despega.
-¿Quieres que me quede más tiempo?
-Eso sería injusto, necesitas reencontrarte con tus padres, no puedo quitarte eso
-Has hecho demasiado por mi y si puedo pagarte de esta manera
-No, tienes que ir a tu reino, estoy segura de que te ira mucho mejor a ti que a mi, espero una carta con todos los detalles
-Por supuesto, dos por semana son seguras
-Perfecto
-Por cierto, esta noche mandan una carroza por mi
-Te voy a extrañar mucho
-Y yo a ti -me vuelve a abrazar -Se lo que necesitas
-¿Qué?
-Tirar flechas y cuchillos, justamente Gian fue a buscarte y le dije que yo misma te llevaría
-Gracias
Vamos al campo en donde veo unos blancos montados y una carpa con una mesa con instrumentos sobre la mesa.
Veo a Gian que al verme me da una sonrisa.
-¿Cómo va todo?
-De mal en peor -le digo sin ánimos
-Aquí esta tu armamento
Tomo el arco y una flecha.
-Te lo agradezco
Me pongo en posición y la lanzo, acierta en el blanco. Alba me pasa otra y la lanzó, otra vez acierta. Otra flecha, otra, otra y otra. Hasta que las 20 flechas están enterradas en el centro del blanco, unas sobre otras muy juntas.
Voy al otro blanco y Alba comienza a darme los cuchillos mientras los lanzo acertando al blanco. 10 cuchillos después y me detengo. Suspirando.
-Vaya que jamás conocí a alguien con una puntería tan buena -me dice Gian
Miro por la ventana y veo a Fiorella la bastarda con la cara pálida y realmente sorprendida.
Sonrío orgullosa y le doy la espalda, al menos sabia que tenerme de enemiga no era tan buena idea.
-Gian
-¿Si?
-¿Sabes algo que deba de saber sobre Fiorella?
-No es hábil para nada, odia la lectura, solo se que sabe montar porque el rey le enseñó personalmente...
Otro granito de odio.
-Continúa
-Es la consentida de tu padre, la consiente mucho, le compro un caballo pura sangre por capricho, tiene un estudio donde solo pinta garabatos pero para el rey son obras de arte
-¿Eso es todo?
-Duerme hasta muy tarde en mi opinión, pero no hay nadie que pueda negarselo
-¿Cómo se lleva con mi madre?
-Tu madre la odia, pero finge que no
-Comienzo a ver quien es el más sensato de mis padres
-No estés celosa Chiara, esa chica no te llega ni a los talones
-Eso es lo que me molesta, soy mejor que ella en todo y aun así no tengo ni la mitad del cariño que mi padre siente por ella
-Amiga no te agobies con eso, seguramente el sabe lo que vales
-Y si no lo sabe, lo sabrá, tu eres una líder no un cordero que sigue a los demás -me dice Gian con una sonrisa
-Gracias a ambos por sus palabras, me ayudan a controlarme y mantenerme serena
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Entre Dinastías
Fiksi SejarahPara el año 3000 ya se habían sufrido 5 guerras mundiales, en donde tener la paz entre todos era la única supervivencia después de haber pasado por tanta violencia. Pero no solo las guerras terminaron con el mundo que se conocía, las catástrofes y...