Entre Dinastías

CAPÍTULO 49

Ver a mi mejor amiga vestida en un hermoso vestido blanco, con una gran corona sosteniendo su velo, que cubre su cabello recogido en un chongo, es indescriptible. Un sentimiento agridulce. 

Por una parte estaba triste porque nuestra vida entraba en la etapa de la madurez, tomando decisiones que afectarán nuestra vida. Ya no somos las niñas pequeñas que jugaban y platicaban a media noche porque no tenían sueño.

Por otro lado estoy feliz, está al lado del hombre del que siempre estuvo enamorada, y de verdad se ve la adoración que le tiene. Su felicidad es mi felicidad, así de simple.

-Los declaró marido y mujer -dice el sacerdote -Puede besar a la novia

Admes besa apasionadamente a Alba.

-Creo que se les olvida que hay invitados -me dice Aswad mientras ve el beso entre los recién casados 

-Déjalos, es su momento

-Que asco, casi puedo ver sus lenguas -dice Aswad

-No seas exagerado -le digo riendo -Te da envidia no ser tu y Alizee

-Cállate Chiara 

-Claro, pero te encantaría aunque lo niegues 

Todos vamos a felicitar a los recién casados y después vamos al jardín donde se llevará a cabo la convivencia. Dejamos la capilla del castillo hasta nuestro destino.

-Te vez guapa -dice Aswad

-Alba lo escogió para mi

- Ya lo sé, también el traje que traigo puesto

-Creí que era coincidencia que ambos viniéramos combinados

Mi vestido era azul cielo, con un listón grueso de color azul rey sobre mi cintura. Mi cabello estaba suelto y completamente liso, como le gustaba a Alba. Mi corona era sencilla pero hermosa, regalo de mi mejor amiga.

Aswad traía un traje azul cielo, con una linea a los costados de color azul rey, al igual que los botones y el pañuelo que sobresalía de su lado izquierdo. También portaba una corona nueva.

Por otro lado el príncipe Jaidev estaba vestido con un traje exactamente igual al de Aswad, pero con los colores al revés, sus traje siendo azul rey y la linea a los costados azul cielo al igual que los botones y el pañuelo.

Había muchos invitados. Y todos parecían de verdad estar felices por los recién casados.

-Es momento de una pintura -me dice Alba mientras nos toma a ambos

-No puedes hablar en serio -le dice Aswad

-Tranquilo, es un profesional y debo de admitir que soy admiradora de su trabajo

-No me gusta que me pinten

-Pero lo harás por una de tus mejores amigas -le da una sonrisa triunfante

Los tres sabíamos que Aswad no se iba a negar, no le prohibiría nada en su boda y además le gustaba verla feliz al igual que a mi.

Admes y Alba posan juntos, Aswad y yo nos ponemos al lado de Alba, mientras que Jaidev se ponía del lado de Admes.

Un cuadro de los mejores amigos de los futuros reyes de Grecia y España.

Después de estar posando por una hora sin moverme, el artista terminó, y la verdad es que quede impresionada con el retrato. Tenía tantos detalles que me sorprendía la velocidad con la que pinto todo.

La música empezó a sonar, y Alba y Admes fueron a abrir el baile. Era una canción lenta y romántica.

-Se ven bien juntos -me dice Alizee con una sonrisa

Estaba hermosa en un vestido rosa pastel que la hacía verse como una muñequita de pastel.

-Si, creo que van a ser muy dichosos

-Creo que alguien no para de mirarte

Miro a mi alrededor pero no veo a nadie.

-¿Quién?

-Tu mano derecha, Gian

Comienzo a buscarlo y lo encuentro a lo lejos viendo y le doy una sonrisa.

-Me parece solo a mi... O hay algo por ahí...

-Solo te parece a ti -le confirmo

-No lo sé... la manera en que te mira...

-¿Cómo se supone que me mira? -le digo riendo

-Como si estuviera enamorado

-Por favor -le digo riendo -Él no está enamorado, solo es un gran amigo

-No, para amigos tienes a Aswad, Gian de verdad esta interesado en ti

-¿Cómo va tu relación con Aswad?

-Que astuta cambiar de tema, pero no hay nada entre nosotros

-¿Cómo que no?

-Supongo que no está del todo interesado en mi

-¿Por qué dices eso?

-No lo sé, quiero que de un paso pero quizá tiene miedo de que lo rechace

-¿Lo harías?

Mi lado protector sale a flote, no dejaré que nadie lastime a Aswad, y si es necesario abrirle los ojos yo misma lo haría con todo el dolor de mi corazón.

-No, de verdad me gusta

-Hablaré con él

-No, no quiero que tengas que ver en esto, quiero que sea por su cuenta, que él sea a quien se le vea el interés

-Entiendo

La canción cambió y comenzamos a bailar todos al compás de la música en uno de los bailes más clásicos del mundo.

Después formamos parejas para la siguiente canción, la cual baile con Jaidev que fue el único en invitarme ya que Aswad estaba bailando con Alizee.

Después de muchos bailes llegó Alba y me dio una copa con algo de color avellana.

-¿Qué es esto?

-Tómalo todo de un solo golpe, te dará energía

Obedezco al ver que Aswad y Alizee están tomando de igual forma.

La bebida era ligera y con un sabor dulce.

-Vamos, a seguir bailando

Seguimos bailando, este baile eran dos mujeres y un hombre. Así que Alba me arrastro a la pista hasta donde estaba su esposo.

Me toco compartir esa pieza con ellos, Admes era un gran bailarín al menos Alba tendría un buen marido que la haga disfrutar de sus actividades favoritas que es el baile.

Veo a Aswad, bailando con Alizee y con la hermana menor de Admes.

Alba me dio otra copa al terminar el baile

-Salud

-Salud

Chocamos las copas y nos la tomamos de un solo trago.

A la hora de la cena prepararon unas mesas. La comida era deliciosa y la bebida era esa de color avellana. Esta vez comencé a tomarla más despacio. A mi derecha estaba Alizee y a mi izquierda la princesa de China, Xiang

De las seis amigas inseparables del Instituto Real, solo cuatro habían asistido entre ellas Alizee princesa de Francia, Xiang princesa de China, la princesa Sun hee de Corea y la princesa Khalil de Arabia Saudi.

Aswad estaba al lado de Alizee mostrándose como todo un caballero atento a ella en todo momento.

La mesa también la compartía con la pareja doble que siempre estaban juntos a cualquier hora. El príncipe Kiyoshi de Japón con la princesa Nathalie de Bélgica y al príncipe Agustín de Chile con la princesa Mila de Rusia.

Todos hablaban animadamente y haciendo bromas de vez en cuando. Era extraño ya que no solíamos compartir momentos como estos en el Instituto Real, ahí apenas y nos hablábamos. Supongo que siempre nos mostrábamos reservados por temor a ser reprendidos.