Entre Dinastías

CAPÍTULO 21

Toda la gente comenzó a irse cuando el sol comenzaba a ocultarse entre las montañas a lo lejos. 

Cuando todos los invitados se fueron, entramos al palacio porque mi padre quería hablar con nosotros.

-Me han llegado rumores de que tres reinos están teniendo problemas

-¿De quienes se trata? -le pregunto 

-Bueno, seguramente estas enterada de que la princesa Zeynep futura reina de Turquía estaba comprometida con el príncipe Juan Carlos futuro rey de Ecuador, y admitieron antes de los ataques del Instituto Real que la princesa estaba saliendo con el príncipe Alejandro de Perú  

-¿Y que clase de problemas están teniendo? 

-Seguramente no es nada serio, por favor, todos son unos chismosos exagerados -dice Fiorella 

-No estoy tan seguro -dice mi padre -Están hablando de un enfrentamiento 

-¿Una guerra entre reinos?

-Eso me temo 

-¿Y de que te preocupas?, no tenemos vínculos con ninguno de esos tres reinos -dice mi madre con calma 

-No entiendes, si tan solo dos países comienzan un conflicto ambas partes comenzaran a buscar aliados... -dice mi padre 

-Podríamos negar la ayuda a cualquiera de los reinos si es que llega el caso, pero tomaran represalias por no ayudarlos -termino por mi padre -Sin embargo, si decidimos ayudar a alguno todos los reinos enemigos se vuelven nuestros enemigos 

Mi madre reflexiona mis palabras y mi padre me da una mirada de admiración, supongo que no cree en mis capacidades como futura reina ya que me faltaba estudio, pero cualquier persona es capaz de razonar esto 

-¿Y que hacemos? -dice Fiorella -No podemos mortificarnos por eso, Italia no peleara, no quiero morir 

-¿En enserio? -le pregunta incrédula -Una guerra no se trata solo de tu vida, son miles de vidas las que se pierden, se pierden recursos, la economía disminuye, es sufrimiento y dolor 

-¿Y tu que sabes?, nunca has estado en una guerra -me dice mientras hace gestos 

-Se leer, aprender y tener razonamiento propio, no hay que ser un genio para entender lo que significa una guerra, aunque a veces si me sorprende la gran ignorancia de las personas

Fiorella me mira con mala cara y sale de la habitación hecha una furia. 

-¿Qué propones? -me dice mi padre 

-Si se presentan ante nosotros, podemos negociar, tal vez no una alianza, pero si ofrecer refugio o comida para los necesitados, para cualquier reino que lo necesite 

-Una sabia solución, bien pensado 

Me da una muy pequeña y breve sonrisa. Mi madre me mira con un brillo de orgullo y con una gran sonrisa iluminando su rostro.

-Tengo una cosa que comentarte 

-Claro 

-Tu futuro esposo llegó hace dos noches a su reino, y espera por ti, en tres días viajaras a Afganistan para que en dos semanas ayudes a detallar las cosas para tu boda 

Esa noticia me cayó como un balde de agua fría. No lo vi venir, acababan de celebrarme una ceremonia por mi regreso y ya querían que me fuera. 

-¿Dudas?

-¿Ya te enfadé tan pronto?

-No seas ridícula, tu deber es ir al lado del que será tu esposo en unos días 

Levanto mi cabeza y asiento una sola vez con la cabeza.

-Quiero a alguien para que sea mi mano derecha 

-No necesitas...

-Quiero a alguien para que sea mi mano derecha, a alguien en quien confíe a ciegas y que me sea leal a mi y a Italia 

Mi padre me mira con una mirada muy intensa, como si estuviera controlándose para no saltarme encima.

-¿Tienes pensado en alguien? -pregunta mi mamá 

-Si -le doy una sonrisa -Quiero a Gian Messina 

Ambos me miran con sorpresa 

-Creí que escogerías a tu institutriz Ricci 

-Ella será mi doncella -les digo con una sonrisa -Y Gian Messina mi confidente, soldado y protector 

-Bien, se hará la ceremonia de sangre -dice mi padre 

Se va de ahí y mi madre detrás de él. 

Tomo asiento en un pequeño sillón en la sala de estar y suspiro. Tres días en mi querido reino y después viajaré para convertirme en la esposa del futuro rey de Afganistán. 

La cena fue servida y Ricci vino a la biblioteca para informarmelo.

-¿Dime por favor que te vienes conmigo a Afganistan?, te necesito a mi lado

-Sería un honor 

-Serás mi doncella, espero que no te moleste

-Es un honor, muy pocas logran convertirse en doncellas después de ser institutriz 

-No puedo vivir sin ti, te necesito a mi lado, como siempre 

-¿Cuando partimos?

-En tres días 

-¿Tres?

-A los reyes le urge librarse de mi 

-No es así 

-Dicelo al Rey Baldassare, la mirada que siempre me da, tan fría y calculadora -suspiro -Pero no sea su hija bastarda porque desborda cariño 

-¿Estás celosa?

-No, simplemente es injusto que yo no tuviera la oportunidad de pasar tiempo con él

-Vamos, te están esperando para cenar 

Llegue al comedor y me senté al lado de mi padre. Comíamos en completo silencio, solo se escuchaba el trinche de Fiorella al intentar cortar la carne, porque la niña caprichosa, comía carne tres veces al día. 

-Te voy a extrañar tanto hermanita -me dice Fiorella con la boca llena de comida 

-También yo a ti 

-Quiero proponer un brindis 

-¿Por qué? -le pregunto con el ceño fruncido 

-Porque te vas a comprometer en matrimonio -levanta la copa -Por mi hermanita querida, mi querida Chiara 

Hipocrita. Tomo la copa al igual que mis padres y estoy por tomar de la copa, cuando veo que esta llena de vino tinto. La copa con el liquido tinto. La advertencia de la esposa del embajador.

Dejo la copa sin beber de su contenido sobre la mesa.

-¿Por qué no bebes?

-No tengo ganas de tomar vino tinto 

-Por favor, acabo de hacer un brindis en tu honor 

-Y te lo agradezco pero no pienso tomarlo 

-¿Y por que no?

-¿Y por qué tanta insistencia en que me lo tome?

Su cara cambia a sorpresa y comienza a ponerse pálida.

-Chiara... no es eso... solo tómalo y ya 

-No voy a tomarlo 

-¿Por qué no Chiara? -dice mi padre cansado por la insistencia de sus hijas, de Fiorella por querer que me lo tome y yo por no querer tomármelo 

-Le cayo un insecto  -le miento 

Chasquea los dedos y me traen una nueva copa con otra bebida 

-Gracias -le agradezco al sirviente y él solo hace una reverencia 

-Salud -le digo y le doy un sorbo a la bebida espumosa 

Fiorella me da una sonrisa falsa y sigue tratando de cortar la carne.