Entre Dinastías

CAPÍTULO 27

Estaba terminando de arreglarme para ir a tomar el té con la princesa Alizee. Estaba vistiendo con un vestido color lila, porque el día estaba soleado y lleno de flores.

Cuando estuve lista, baje y subí al carruaje de la reina que me prestó con mucho gusto. 

Gian estaba a mi lado junto con Ricci. Solo iba a llevarme a ellos dos. Ya que me pareció excesivo cargar con Alimi mi otra doncella. 

Llegamos al reino en una hora aproximadamente. La princesa Alizze estaba de pie en la puerta de su palacio para recibirme con una gran y reconfortante sonrisa.

-Querida Chiara -me da un abrazo -Estoy tan feliz de verte 

-Y yo a ti, me alegra tanto saber que pudiste salir del Instituto Real sana y salva 

-Fue horrible, se perdieron más vidas y el director se vio en la necesidad de mandarnos a todos a nuestros reinos

-¿Saben quienes están detrás de todo esto?

-Lamentablemente no, los soldados que lograron capturar murieron con el secreto, bastante leales a los miserables que robaron la vida de tantos primogénitos

-¿Entonces no tienen ni una sola sospecha?

-No 

-Es una verdadera lastima, merecen un castigo que los haga sufrir por todo el daño que han causado.

-Vamos al jardín ya esta todo preparado 

Caminamos por el castillo hasta que llegamos al jardín, el césped estaba recién podado, había una especie de carpa con finas telas al centro haciendo sombra sobre una mesa con deliciosos postres reposando sobre esta, así como una tetera fina que hacía juego con las tazas.

Tomamos asiento y después de que su intitutriz nos sirviera el té me miro con una sonrisa.

-¿Así que... el príncipe Mikhail?

-Lo sé, es una locura, nuestros padres planearon todo 

-¿Y estás feliz?

-No siempre un matrimonio va de la mano con la felicidad 

Me da una sonrisa 

-Eres demasiado inteligente para él ¿cierto?

Simplemente permanezco callada.

-Suelo ser muy sociable y agradable con las personas y se que está mal que lo diga -dice apenada -Pero es la verdad y si quiero tener una amistad contigo tienes que saber como soy, hablaba con muchas personas al igual que mis amigas, pero yo era la más amistosa 

-Eso explica que tengas ese aire de ser la líder 

-Bueno tal vez -ambas reímos -Pero el caso es que Mikhail siempre ha sido un prepotente, tonto que solo anhela el poder 

-¿Qué?

-Es todo lo contrario a ti, por eso cuando me enteré de que serías su esposa quede impactada, él no te merece y temo por ti

-No se va a atrever a tocarme 

-Se que no, sabes defenderte, no necesitas de nadie, eres fuerte -toma una de mis manos entre las suyas -Pero estas en su territorio, él tiene más poder que tú aún sin ser el rey 

-Ya lo se y me parece de lo más injusto 

-Veo que sigues con tu guardaespaldas 

-Si, lo hice mi consejero y mano derecha, confío en él

-Me tranquiliza saber que hay alguien cuidándote, Mikhail de verdad me da mala espina 

-Tranquila, si te parece bien, podemos seguir en contacto