CAPÍTULO 26

303 51 1
                                    

-¿De qué estas hablando? -le digo confundida 

-¿No te lo dijo tu padre? -pregunta irónico -Mis padres pagaron por tu mano 

-Mikhail -dice su padre -¿Qué demonios te pasa?

-Tiene que saber la verdad, que ella está aquí porque yo así lo quise, porque yo fui el que la escogió 

Miro a los reyes, la reina estaba apenada, el rey furioso y Mikhail igual que él.

-¿Cuanto pagaron por mi mano?

 -No necesitas saberlo -me dice el Rey 

-Quiero saberlo 

-50 soldados de nuestro reino -contesta Mikhail 

-¿Qué? -pregunto más que sorprendida 

¿Cómo es posible que mi padre me haya vendido por 50 soldados?, 50 SOLDADOS. 

-Ese fue el precio -dice Mikhail con una sonrisa llena de amargura 

-Si me disculpan, tengo que retirarme 

Hago una reverencia a los reyes y salgo de esa habitación. Al salir sentía que me ahogaba, 50 soldados fueron suficientes para que me entregara mi padre. 

-¿Princesa Chiara? 

Me giro y veo a la Abuela reina de Mikhail

-No me malinterprete, pero quiero salir de aquí 

-¿Te refieres al castillo o del reino de Afganistán?

-No, solo del castillo a tomar aire 

-Justo iba a los jardines, acompáñame 

-Quería estar sola 

-Lo se, también yo, pero es mejor estar acompañada y no cometer una locura 

-Está bien 

Ambas salimos y el aire fresco golpea mi rostro delicadamente. Respiro hondo y cierro los ojos. 

-¿Qué es lo que te esta torturando criatura? -me dice con una suave voz 

Abro los ojos y le doy una sonrisa sin ganas.

-Son tonterías 

-Nada es una tontería cuando lo que te provoca es querer escapar

-Me acabo de enterar que los Reyes de Afganistán pagaron a mis padres con 50 soldados por mi mano 

Me mira sorprendida.

-No estaba enterada, creí que tu y mi nieto se conocían en el Instituto Real y que estaban realmente enamorados 

-Solo una vez cruzamos palabras en el Instituto Real -le digo y recuerdo la noche en la que no podía dormir por el ataque y al salir a mi balcón lo vi paseando por el jardín 

-Él nos contó de su historia de amor, el beso debajo del cerezo en el jardín de la lectura...

-Nunca nos hemos besado, ni siquiera en la mejilla -le digo ofendida 

¿Cómo pudo ser capaz de inventar semejante cosa?, ¿Por qué inventó todo eso? Es absurdo.

-Ya veo, entonces debió de estar enamorado en secreto fantaseando todo en su cabeza 

Veo a Mikhail y nos mira 

-Ven muchachito -dice la abuela reina a su nieto 

-¿Si?

-¿De verdad estás tan enamorado de ella como para inventar toda esa historia del romance perfecto?

Mikhail me mira y veo coraje en sus ojos. Pero jamás me dejaría intimidar por alguien tan insignificante y patético como él. 

Entre DinastíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora