Entre Dinastías

CAPÍTULO 65

Ya estaba de camino al palacio del reino de Canadá, Gian estaba a mi lado, el que conducía era Angelo. No fue necesario que Basilio viniera ya que no necesitaban relevar turnos para descansar.

Por suerte el reino de Canadá estaba a sólo dos reinos del mio.

-¿Has visto a Fiorella últimamente?

-Si, parece otra persona, no habla con nadie

-¿Por qué crees que sea?

-Meditación tal vez, para estar en paz con ella, con el bebé y con todo lo que la rodea

Lo miro

-Es extraño, pero de verdad que me gusta que ya no sea tan insoportable, ya no quiero lanzarle mis flechas

Ambos reímos.

-¿Cómo sigue tu papá?

-Bien, las terapias están ayudando a no perder más rápido la fuerza en sus músculos

-Eso es bueno

Me da un beso en el dorso de la mano y yo beso su mejilla.

-¿Viste a la esposa del embajador? -le pregunto -A la señora Zinerva

-Si

-¿Y qué te dijo?

-Que no me separará de ti en ningún momento

-Más nos vale estar preparados

-Tu tranquila, sabes que a mi lado estas segura

-Lo sé

Me recargo en su hombro y él pasa su mano por mi cintura. El resto del camino fue en silencio, pero no uno incómodo sino todo lo contrario.

Al llegar entré y un guardia vestido de morado me llevó hasta la sala en donde se llevaría acabo la junta.

Al entrar el vocero dio mi nombre y todos me recibieron haciendo una reverencia, yo respondí de la misma manera.

Me senté en la silla que tenía un distintivo con mi nombre. Los reyes de otros reinos fueron llegando poco a poco y a las 2 en punto un hombre regordete se levanta con la mirada calculadora y su semblante frío.

-Buenas tardes reyes y reinas, el motivo de ésta junta es sumamente importante, como saben hubo hace mucho tiempo un ataque al Instituto Real, donde muchos primogénitos perdieron la vida, sobre todo los pequeños, mi primer pregunta es ¿Por qué ellos?

-Porque eran los más vulnerables -le respondo

-Correcto, no podían atacar a los de mayor edad pues estos tienen habilidades para defenderse, un claro ejemplo es nuestra reina de Italia, magnífica y talentosa con su puntería

Todos me miran y asienten con la cabeza.

-Atraparon a muchos soldados de trajes brillantes y verdes que los hacía distinguirse entre ellos -nos mira detenidamente -Torturaron hasta matar a cada uno, pero nadie dijo nada, todo se lo llevaron a la tumba

Pero lograron saber algo o no estaría haciéndonos perder el tiempo. Pienso.

-Pero logramos saber algo y como en este Congreso somos conscientes de todas las ocupaciones que tienen en sus reinos, no los hubiéramos hecho venir si no fuera realmente importante

Lo sabía.

-Encontramos un pequeño rastro, un pequeño cordón del que tirar, logramos averiguar que esos soldados son un grupo de hombres que viven en una pequeña isla aislada de todos los reinos, con el suficiente conocimiento y recursos para crear las bombas -comienza a caminar por la habitación -¿Pero cuál es su misión?