Elite Way School 5º Año

Capítulo 73. " La final de porristas "

CAPÍTULO 73

La final del campeonato había llegado. Era el día esperado. Hoy se sabría el vencedor del campeonato nacional de porristas. Las emociones estaban a flor de piel en todo el Elite Way School.

Desde bien temprano, las chicas comenzaron a alistarse y a entrenar para la final que se preparaba esa misma tarde. Las clases de ese día habían quedado canceladas para dar tiempo a los preparativos.

Desde que se produjo el enfrentamiento entre ambos equipos. Dunnof había tomado la decisión de separar a ambos equipos tanto por la noche como por el día con la intención de evitar cualquier otro enfrentamiento.

Por otra parte, los varones se encargaban de preparar toda la logística del campeonato como era las luces, el sonido... Todo tenía que quedar a punto. Todo debía salir perfecto.

- Tomás, ¿Qué tal con Pilar? ¿Te da bolilla? – preguntó divertido Diego

- Matáte nene – se enojó Tomás.

- Eso suena a que no primito – rió Fran.

Tomás resopló y dejó a un lado los cables. Se sentó a los pies del escenario.

- No... Bueno... No me cortó el rostro, pero está fría. Está molesta, lo sé – explicó Tomás.

- Dale tiempo, ya se le pasará – le tranquilizó Manuel.

- Claro... Como vos estás re bien con Mía – puntualizó Tomás. – Che, ¿Cómo lo haces? Porque Mía no es nada fácil de convencer.

- El encanto de los mexicanos – rió Manuel. – Es irresistible.

Todos rieron ante el comentario. Marcos le dio un manotazo a su amigo.

- Sos un pibe con suerte. – le dijo Marcos. – Fijate que a mí Luján ni me registra, aunque bueno eso ya lo hacía antes.

Ante el comentario de Marcos, Manuel recordó lo que había hablado con Mía hace unos días atrás.

- Oye Marquitos – posó su mano en el hombro. - ¿Tenés algún plan este fin de semana?

- Que yo sepa no – se encogió de hombros. - ¿Por?

Manuel sonrío.

- Porque este fin de semana va a ser nuestro.

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En la habitación de Mía, la rubia terminaba de darse los últimos retoques bajo la mirada aburrida de Marizza. Desde que se había peleado con Luján, Marizza mataba el tiempo en compañía de la rubia. Otra no le quedaba.

- ¿Qué le ves de utilidad al maquillaje Mía? – reflexionó Marizza sin quitarle el ojo de encima. – A pesar de ocultarte las arruguitas, granos...

- Eh nena yo no tengo nada de eso – se enojó. – Y... Y a vos, ¿Qué te importa? Intenté darte una clase de maquillaje... Un look – señaló el pelo castaño de la chica. – Un look precioso que vos misma arruinaste poniéndote abalorios chabacanos.

- Era un look aburrido Mía. Había que darle color – se tocó la trenza amarilla fluorescente que se había puesto en su larga melena hace unos días. – Es divertido ¿verdad?

Mía la miró desesperada. A sus espaldas, Luna, Vico y Felicitas se reían. Luna peinaba a Felicitas a la vez que Vico la maquillaba.

- Tranquila Mía, ahora me encargaré de darle un toque de color a las mejillas de Marizza – sonrió Luna.