Marizza y Pablo comenzaron bien temprano con la visita a Bariloche. Comenzaron en el centro cívico y su plaza principal, amplia y con vistas al lago, presidida por el monumento a caballo de Julio Argentino Roca. Dicha plaza, se comunicaba con la Calle Mitre, importante arteria comercial con tiendas de ropa, chocolatería y tiendas de souvenirs. Pablo aprovechó y entró en una de ellas para comprar un recuerdo.
- ¿Qué has comprado? – preguntó Marizza al verlo salir.
- Esto... - le enseñó una postal
- ¿Una postal? Es re aburrido Pablo – se quejó Marizza
- ¿Por qué? – preguntó sonriendo. – A mí me gusta. Me sirve para mi caja de recuerdos.
- ¿Caja de recuerdos? – rió Marizza.
- Si. Colecciono recuerdos de todos los lugares a los que visito, ya sean postales u otras cosas, les escribo la fecha de la visita y escribo mis acompañantes – le explicó sin apartar la mirada a su postal. – Y hablando de acompañantes... En esta postal debe aparecer tu nombre, ¿me la firmas? – le preguntó a Marizza ofreciéndole una lapicera.
-Dale. Sos un ñoño. – rió – Acá tenes
Pablo sonrió y guardó la postal en el bolsillo de su abrigo.
- Y ahora... ¿A dónde me vas a llevar?
- Primero vamos a comer a un lugar que está rebueno y después sorpresa. – sonrió Marizza.
- Está bien – aceptó la propuesta de la chica. – Me fiaré de vos.
En Buenos Aires, Mia permanecía en la casa de los Colucci- Rey. En cuanto se había levantado, Mia, Manuel y Luján habían tenido que enfrentarse al enfado de Franco por el incidente de la noche pasada. Tras recalcarles su malestar, Franco les informó que iban a permanecer en casa durante toda la semana. Sin recibir visitas.
- No entiendo como mi Daddy nos hace esto – sollozó Mia.
- Vos no te quejes – le miró de mala gana Lujan. – Vos pasarás el fin de semana con tu novio... En cambio, yo...
Manuel permanecía en el escritorio ordenando los apuntes de las clases cuando deparó en un detalle.
- Lujan, la semana que viene cumples años. – exclamó Manuel con sorpresa
- Ah, si – dijo con desgana
- ¿Cómo que " ah si"? – preguntó sorprendida Mia. - ¡Hello, Darling! Es tu cumpleaños mi amor. – exclamó ilusionada. –¡No! Tenemos solo una semana para preparar la fiesta. ¡Hay que comenzar right now, mi amor! – gritó dirigiéndose a su computadora.
- Eh no gastes Mia. No voy a celebrar mi cumpleaños. Olvidate – le dijo Lujan
- ¿Sorry? Creo que mis oídos escucharon mal. ¿Podes repetir eso?
- Mia sos medio hueca ya te dije que...
- Ya se... Ya se...- la paró la rubia. – Pero me da igual. Vamos a celebrar tu cumpleaños el fin de semana que viene.
- ¡no! Pará – le pidió Lujan. – No me apetece ninguna celebración. Después de lo de Blas, Marizza no está, estamos castigados...
- A Blas le encantaría que celebrases tu cumpleaños con todos lo que te quieren – habló Manuel.
- Y, además, Marizza volverá y sino pues en el próximo cumpleaños... Que no se mande tantos quilombos – le restó importancia Mia. – Y el castigo, olvídalo. A Franco se le pasará
- No chicos. Olvidenlo.
Lujan salió de la habitación quedándose solos Mia y Manuel. Ambos se miraron.
- Lo vas a preparar de todas maneras ¿verdad? – dijo Manuel.
- Obvio y vos me vas a ayudar. – admitió la rubia acercándose a su novio para besarlo.
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Elite Way School 5º Año
FanficOtro año más en el Elite Way School Nuevas aventuras Nuevos conflictos Amor Y sobre todo, mucha rebeldía. Abstenerse a adaptaciones. No está permitido la copia parcial y/o completa de la historia. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©️ 2020, CarmenM Sa...