Elite Way School 5º Año

Capítulo 37 "Amigos"

- Lunita

Mia apareció en el star del Elite Way School con un montón de agendas telefónicas. Luna se quedó pasmada al ver el arsenal de su amiga. Dejó su lapicera encima de su cuaderno dispuesta a escucharla.

- ¿Y eso?

- Vamos a buscar a Nico. He pensado que un par de guías telefónicas nos serán útiles.

- Mia te agradezco todo lo que intentas hacer pero no hace falta- le dijo. – Además, tengo que estudiar bastante. Debo de ponerme al día.

- Ni pensarlo señorita. – le quitó la lapicera de la mano. – Vos me vas a ayudar a buscar a un tal Nicolás Provenza. Ese tipo ha dejado tirada a mi mejor amiga y lo tiene que pagar caro.

- Chicas – apareció Felicitas. - ¿Qué hacen?

- Estamos iniciando una investigación ¿te apuntas? – le invito Mia.

En la cafetería del Elite Way School, Manuel tomaba el desayuno junto a Marcos y Lujan.

- Me ha llamado Marizza – sonrió Luján. – La noto feliz.

- ¿Se arreglaron Pablo y ella? – preguntó Marcos.

- No me dijo. Supongo que el estar con Martín también le ha subido el ánimo.

- Martin sube el ánimo a cualquiera. – le dio la razón Manuel. – Aunque también nos vendría bien que esos dos se arreglen.

- ¿Por? – rió Marcos.

- Por la banda.

- ¿Vais a volver? – preguntó Lujan animada.

- No por culpa de nuestra amiga loquita – le contestó Manuel. – Según ella, no siente ni padece y para la música se necesita ambas cosas.

- Esta muy extraña – reconoció Lujan – Soy su mejor amiga y no me llamó ni un solo día en el verano.

- Bueno amor... Después del verano que pasó con Mia y Sonia. – rió Marcos.

- A mí se me hizo eternas las vacaciones de familia por aguantar a las tres – admitió Manuel riendo.

El timbre sonó avisando que se retomaban de nuevo las clases en esa mañana y los alumnos de alrededor se levantaron haciendo caso a la llamada, excepto Manuel.

- Manuel, ¿no venís? – preguntó Lujan

- No, los varones no tenemos clase de gimnasia. Quieren hablar antes con vosotras, a saber en qué bardo os meterán. – le dijo Manuel. - ¿Marcos te quedás conmigo y estudiamos?

- Dale.

- Portaros bien – avisó Lujan

La chica se despidió de su novio con un casto beso y se dirigió a la sala de deportes. Los chicos se quedaron solos en la cafetería. Marcos río al ver al mexicano disfrutar de su comida.

- ¿Quieres que esté acá para verte comer?

- Si y no.

- Entiendo... Explícate.

- Mia me ha metido en un follón. Necesito tu ayuda.

- Eh... La última vez que te ayude en un quilombo de Mía acabamos muy mal. No pienso repetirlo.

- Pero vas a tener que aceptar de nuevo y ayudarme.

- ¿Por qué? – preguntó molesto

- Porque tiene que ver con tu novia. – dijo con misterio Manuel. – Mia quiere que le ayude a preparar el cumpleaños de Lujan.

- ¿Perdón? – se extrañó. – Lujan no quiere ninguna celebración ¿lo saben? Ya quise preparar algo, pero me amenazó con dejarme... Y la veo capaz....

- Serás boludo... - rió Manuel. – A nosotros también nos contó, pero ya sabes que cuando Mia se le mete algo en la cabeza, lo hace. Y más si se trata una fiesta...

- Y... ¿Por qué no la preparan juntos?

- Porque Mia es así... Se mete en un quilombo y mete a los demás. Y debo admitir que esto me viene muy grande... Mira – le instó Manuel sacando de la silla de al lado un montón de carpetas. - Todo esto son catálogos de decoración, animación, menús... Esto me viene muy grande. Ayudame por favor.

Marcos miró al angustiado de su amigo y sonrió. Era el mejor pibe que había conocido. Y si era para la chica que amaba no podía negarle el favor.

- Esta bien. ¿Por donde empezamos? – dijo Marcos cogiendo una de las carpetas.

- No – negó Manuel cerrando la carpeta. – Ahora nos vamos de compras Darling. 

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Otro capítulo más, es un poco de transición para iniciarnos en las nuevas tramas que están por venir. 

Gracias por sus comentarios y su apoyo. 

Nos vemos el próximo lunes. 

Disfruten del fin de semana bajo el lema #yomequedoencasa y, lo mas importante, CUIDAROS.