Capítulo 43. "La fiesta (II)"

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 - ¿Qué haces acá?

Mia estaba fuera de sí. Marizza corrió hacia su encuentro y resultó aliviada cuando vio a Pablo reteniendo a Mia. Manuel permanecía en medio de ambas mujeres. Parecía bastante sorprendido.

- Relajate querida. Te van a salir arrugas. – rió Sabrina

- Sos una yegua.

Mia se fue hacia ella, pero Pablo la cogió de la cintura con la ayuda de Marizza. Manuel se interpuso en medio de ambas.

- Sabrina te dije que no vinieras acá – dijo entre dientes Manuel

- Ah, ¿vos lo sabias? – se sorprendió. – No me lo puedo creer.

- Mia...

Mia le propinó una bofetada a Manuel y se marchó llorando. Vico y Felicitas la siguieron. Pablo se llevó las manos a la cabeza sin creer que de nuevo se repitiese ese episodio. Marizza, por su parte, entrecerraba los ojos al ver a Sabrina sonreír con malicia.

- Vos ya te podes estar largando de acá bruja – le ordenó Marizza

- Cariño yo no me voy a ir a ningún sitio. Soy la manager de la banda que contrató Manu. – al nombrarlo, Sabrina le puso ojitos. Marizza apretó los puños. – Voy a ver a mis chicos, nos vemos queridos. – Sabrina se marchó.

- La mato, te juro que la cojo del pelo y la tiro al piso – maldijo Marizza. Pablo intentaba calmarla. - ¡Vos! – se dirigió a Manuel. - ¿En qué demonios estabas pensando cuando decidiste contratarla?

- No... No era mi intención... El cantante que iba a venir enfermó y tuvimos que buscar a otro a última hora. Nos dieron un contacto y resulto ser ella... - se intentó explicar

- Sos un completo tarado Manuel. Sabes perfectamente lo que supone esto para Mia... - dijo Marizza.

- Pará Marizza – la intentó Pablo tranquilizar. – No lo baldees más. Es suficiente.

Manuel, que estaba en otra, comenzó a caminar en la misma dirección en la que se había ido su novia. Marizza quiso pararle, pero Pablo se lo negó. Debían solucionarlo por si solos.

Luján, que no se había percatado del conflicto, se acercó a la pareja.

- ¿Dónde está Felicitas? Es mi pareja y no la encuentro.

- Mia se puso mal y Feli ha ido a hacerle el aguante. – mintió Pablo. Lujan se encogió de hombros. – Pero podes ir con Marizza, ella también se quedó sin pareja. – propuso.

Ambas dieron un pequeño grito y se fueron juntas a cambiarse de vestuario y comenzar el multiaventuras instalado al comienzo de toda la arboleda.

Pablo sonreía al ver a ambas tan felices.

- Pablo, te veo colgado – apareció Tomas. – Che, me alegro que Marizza y vos estén juntos.

Pablo agachó la cabeza. Lo cierto que algo había cambiado. Para que Marizza cambiara de opinión y volviera definitivamente a Buenos Aires, ambos hicieron un trato. Trato que no comprendía Pablo en absoluto. Habían pasado unos días fantásticos y volvían a ser las personas que verdaderamente eran y por la que se habían enamorado el uno al otro. Sin embargo, volver supuso varias condiciones por parte de Marizza. En primer lugar, Pablo ya no volvería a preguntarle jamás su cambio de actitud y sus sospechas de que algo malo le estaba ocurriendo. Por otra parte, volverían a Buenos Aires como amigos. No quiso decirle el porqué de su decisión y quiso volver solo a Buenos Aires. Eso lo hubiera hecho el Pablo egoísta, pero pensó en Sonia, Lujan y los demás. Todos ellos los habían pasado realmente mal y la decisión de quedarse en Bariloche, tarde o temprano, iba ser un gran error.

Así, volvieron con esas condiciones, pero Pablo no perdía su batalla. Las condiciones que Marizza le había pedido, no llegaba a cuadrarle y su instinto le decía que ambas estaban relacionadas y el hecho de que no quisiera estar juntos tenía algo que ver con el secreto que estaba guardado. Iba a saber qué pasaba con Marizza y le iba a demostrar que estaban destinados a estar el uno con el otro.

En el vestíbulo del lugar, Vico y Felicitas escuchaban a su amiga Mia totalmente destrozada. Mia daba vueltas de un lado a otro. Estaba totalmente enojada y no daba crédito que esa mujer estuviera en ese sitio y más cuando Manuel la había contratado. ¿Qué pensaba el mexicano? Había sufrido mucho cuando la engañó. No podía creer la mente fría de volver a contar con ella. Sabrina la responsable de romper un amor que creía que era indestructible. De nuevo, el episodio se repetía.

- Mia, ¿podemos hablar? – le pidió Manuel

Vico y Felicitas, que habían estado mudas durante el monólogo de Mia, se levantaron y se marcharon para dejar a solas a la pareja.

- No puedo creer esto Manuel. – se sinceró Mia. – Con todo lo que he pasado... HEMOS pasado...

- La chica que iba a venir se enfermó y, por no molestar el mismo día, intenté arreglarlo. No sabía que el contacto era ella y le pedí que no viniera. – se explicó angustiado.

- Y vos creías que Sabrina no iba a aparecer ¿no? – se cruzó de brazos.

- Lo siento Mia, no era mi intención.

- Estoy cansada que esa tipa aparezca y destruya todo a su paso.

- No le des bolilla – dijo Manuel acercándose a ella, pero Mia le impidió que la abrazara.

- No me toques Manuel. – le rechazó. - Todo esto es por tu culpa.

Mia se marchó dejando a Manuel totalmente destruido. ¿Cómo iba a arreglar aquello?





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Otro nuevo capitulo y ya veis que las parejitas estás en un momento bastante complicado de la relación. Veremos como poco a poco se van desarrollando los acontecimientos. 

Gracias por seguirme y no cansaros de mi. 🤣

Mañana nos leemos en el nuevo capitulo. 

Un besazo enorme y cuidaros muchísimo. ❤❤❤

Elite Way School 5º AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora