Un Error Puede Cambiar Muchas Vidas

Adam

Yang se reunió con Weiss a un lado de la casa donde se crearon dos plataformas de hielo en las que subieron para ser elevadas hasta la segunda planta.

— Debe dormir solo, pero ayúdame con el resto del piso— la heredera asiente y entran por una ventana cerca a la habitación principal, se separan y la rubia se queda mirando la puerta que la separa de el que se convirtió en su peor enemigo.

Es consciente de que Adam es un asesino de primera y aunque han sido silenciosas, un mínimo ruido puede despertarlo y sabe que eso está a punto de ocurrir. Respira hondo y con una patada abre la puerta sacándola del lugar.

—  ¡¿Qué demonios?!— el pelirrojo salta de la cama justo cuando un golpe se escucha en la planta inferior; el chico no tiene tiempo de reaccionar porque una mano rodea su cuello y lo estrella contra una pared separando sus pies del suelo.

— ¡¡Tú lo sabías!!— exclama Yang levantando su mano libre para cerrarla en un puño preparada para golpear.

— ¡¿De qué estas hablando?!!— Adam toma con sus dos manos la extremidad que rodea su cuello intentando zafarse.

— ¡¡La chica del trabajo!! ¡Sabías que venía por parte de Raven— el fauno levanta las cejas sorprendido por lo que ha escuchado.

—  ¿Cómo te enteraste?— pregunta con curiosidad, pero esa actitud solo logra molestar más a su compañera.

—  ¡¡ERES UN IDIOTA!!— Yang lanza un golpe pero él lo desvía con una de sus manos mientras golpea el abdomen de la rubia y deshace el agarre.

—  Lo hice por nuestro bien Yang, tenemos nuestra vida realizada con ese dinero— el chico ríe mientras se soba su cuello donde se alcanzan a ver varias marcas rojas de dedos.

—  ¡¿Y NO HABÍA OTRA FORMA DE CONSEGUIRLO MÁS QUE TRABAJAR PARA QUIÉN MATO A MI FAMILIA?!— los ojos de Yang se tornan rojos y su cuerpo comienza a calentarse .

— Me lo agradecerás después— Adam sabe que no fue su mejor decisión pero le importa más vivir bien que lo que acababa de hacer, toma la katana preparada para la ira de la contraria.

—  ¡¡PREFERIRÍA NO TENER DINERO A ACEPTAR ALGO DE ELLA!! — Yang salta hacia él extendiendo sus guanteletes, ahí es cuando el fauno entiende que va enserio.

—  ¡¿Y QUÉ VAS A HACER?! ¡¿DEVOLVERLO?! ¡¿RESUCITAR A QUIENES MATASTE?!— desenfunda su arma bloqueando el golpe y salta hacia atrás con la cama quedando en medio — ¡OLVÍDALO YANG! ¡¡ACABASTE CON UNA FAMILIA INOCENTE Y NO HAY NADA QUE PUEDAS HACER!!— las palabras son demasiado ciertas y eso solo hace enfurecer más a la dragona.

—  Aún hay algo... Una forma para intentar compensar mis acciones — el toro frunce el ceño confundido, cuando conecta miradas con la chica su cuerpo se tensa, las pupilas están alargadas — Muerte por muerte Adam—

...

—  ¡Cuidado Blake!— Ruby utiliza su semblanza para llegar hasta la fauno y evitar que una mesa de vidrio le caiga encima, en su lugar se estrella contra uno de los soldados .

— Gracias — el dúo se sonríe, para ser la primera vez trabajando juntas lo hacen de maravilla.

— No hay de que— la ojiplateada cambia la forma compacta de su arma y la extiende dejando a Crecent Rose en todo su esplendor. Tienen que enfrentarse a 13 de los soldados pero ya han sacado del juego a 4 de ellos, y por el momento los más peligrosos.

—  ¡¿Qué haces?!— las chicas giran su cabeza hacia el hombre que acababa de gritar, se encuentra en el suelo con sus manos tras la espalda y un arma apuntando a su cabeza, sobre su espalda una chica de cabello y ojos azulados.