Cambios De Actitud

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Pasaron días después de esa conversación y las cosas marchaban de maravilla en la mansión, las chicas eran más cercanas y aunque no eran pareja oficialmente, la relación que llevaban iba más allá que una simple amistad.

Ambas estaban dando lo mejor de si mismas; Rubén trataba ser lo más sincera que podía con respecto a lo que sentía, no solo verbalmente sino también quería demostrarlo con sus acciones como abrazarla cada vez que quería (Casi siempre) pero aún se cohibía en algunas ocasiones porque no quería parecer muy insistente, incluso ella tiene sus inseguridades.

Por otro lado Weiss intentaba ser lo menos complicada posible, sabía que era la primera relación del alter, no solo con una "pareja" si no con una persona en general por lo que no quería abrumarla demasiado.

En este momento ambas se encuentran sentadas en el sofá de la sala viendo una película de acción, habían preparado palomitas y el ambiente era agradable aunque mantenían su distancia.

¿Tienes planes para mañana? — pregunta el alter lanzando una palomita de maíz al aire y atrapándola con la boca como toda una experta.

— Presumida — Weiss rueda los ojos con una sonrisa — Y si — responde suspirando — ¿Te acuerdas esa reunión de la que te había hablado? —

Eh... ¿La que tenías que hacer sin Winter? — Rubén recibe un asentimiento y levanta las cejas — No me digas que es mañana

— Yep — resulta que la Schnee menor nunca había ido a una reunión sola, siempre tenía a su hermana para acompañarla; pero esta vez Winter había decidido que estaba lista para hacerlo por su cuenta, era necesario pero no del agrado de la más baja.

Oh... — el alter hace una pausa sin saber muy bien que decir — ¿Cómo te sientes acerca de eso? — y ahora parece una psicóloga.

— Estoy nerviosa — la heredera vuelve la mirada hacia la película mientras su compañera duda, había querido hacerlo desde el principio pero sus estúpidos pensamientos la habían bloqueado, cree que es lo que la chica necesita.

Bueno, si quieres puedo acompañarte — se ofrece pasando lentamente el brazo por los hombros de la peli-blanca para atraerla hacia si.

— ¿Enserio? — Weiss la mira entusiasmada.

Probablemente no sea de mucha ayuda pero al menos no estarás sola — la oji-azul sonríe y apoya la cabeza en el hombro de la más alta abrazándola con cariño.

— Me encantaría — Rubén sonríe como idiota y se relaja sintiéndose en casa. Aún no entiende por qué le cuesta tanto hacer ciertas cosas si sabe que será correspondida, supone que aún se está acostumbrando a eso de ser abierta con alguien y será cuestión de tiempo, para su tranquilidad, sabe que Weiss la esperará.

Pero en toda historia que marcha bien hay altibajos y cuando llega el día de la reunión aparece uno de tantos.

— Buenos días, los estábamos esperando — por fin llegan los inversionistas, Weiss había dicho que necesitaban dinero para algo, Rubén no recuerda bien y si salía a favor tendrían una parte de las acciones y eso significaban ganancias.

— Perdón la demora — Es una familia, un hombre y una mujer — Espero no sea molestia pero la universidad de nuestra hija canceló las clases por un inconveniente y quería venir, pronto será ella quien dirija el negocio familiar y quería que aprendiera unas cuantas cosas —

— No hay ningún inconveniente — la oji-azul sonríe amablemente y por la puerta entra una chica de ojos verdes y cabello rubio, tiene la estatura de Rubén y porta una ropa que resalta muy bien todas sus cualidades.

Un Error Puede Cambiar Muchas VidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora