Pesadillas

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— ¿Yang?— Ruby sube las escaleras, ya casi es hora de dormir, cuando llega a la planta de los cuartos se encuentra con su hermana dormida frente a la habitacón 3 — Weiss...— la peliblanca se junta con la ojiplateada sosteniendo un posillo de café en su mano.

— Debe descansar— la más baja mueve su mano y debajo de la rubia aparece una plataforma que la eleva y comienza a llevarla a una de las habitaciones — ¿Tal vez mañana le vaya mejor?—comenta dejando a la grandullona en la cama y arropándola, puede ver la angustia en la cara de la mayor.

— Weiss... Algo así no se perdona...— la nombrada mira a su compañera pero no le dice nada,  sus palabras son ciertas y aunque debe admitir que odia ver a Yang así Blake tiene toda la razón y no la culpa de estar enojada, cierran la puerta y caminan.

— Puedes irte acostando, se me olvidó decirle a Winter una cosa— Ruby asiente con la cabeza y entra en la habitación de la heredera, ya no tiene que rogarle para que la deje dormir a su lado porque aunque no lo acepte, a la joven Schnee le agrada su presencia.

Mientras rojo se arregla, blanco camina por el pasillo hasta detenerse frente a la habitación de Blake, levanta la mano preparada para golpear pero... ¿Qué va a decir? No puede simplemente pedirle a Blake que perdone, tampoco es la mejor con las palabras o relaciones. Suspira y baja el brazo camino a las escaleras, no tiene nada que decirle a Winter pero va a aprovechar y organizar unos papeles.

A paso lento llega hasta su oficina y entra dejando la puerta abierta, las luces se encienden con cada movimiento y una sombra que no parece verse afectada por la iluminación llama su atención pero no le hace caso; en cambio se acerca a la mesa y mira las cifras sobre los papeles.

— Okey... Esto es de enero... Marzo... Winter se hizo cargo de Febrero y ya casi tiene lo de Abril...— pasan los minutos y cada acción que hace la dice en voz alta, suele concentrarse más de esa forma.

— Weiss...— la nombrada salta en su puesto haciendo que varios chuzos sobresalgan por su cuerpo y se gira soprendiéndose cuando un montón de sombras aparece frente a ella.

— ¿Blake?— la sustancia negra desaparece lentamente dejando ver a la fauno del gato con las orejas gachas y abrazándose a si misma — ¿Qué haces acá? ¿Necesitas algo? ¿Tienes hambre?— la preocupación de la mayor es notoria, el estado de su compañera lamentable.

— Solo quiero saber cuanto tiempo tarda el trámite...— Weiss mira a la pelinegra preocupada y le indica delicadamente que se siente .

— 2 días más... El abogado ya arregló el testamento, los bienes materiales ya están a tu nombre y mañana podrás firmar los papeles de la notaría... Respecto al capital, está en trámite y el dinero no demora en ser transferido a tu cuenta bancaria — Blake asiente mirando hacia otro lado — ¿Pero de eso es de lo que querías hablar?— la ojiazul se acerca a la chica cuidando no incomodarla.

— Me... duele mucho...— la fauno del gato pasa saliva sintiendo su garganta cerrarse por el llanto que amenaza con llegar — ¿Tú qué harías en mi lugar?— la peliblanca no sabe como responder y opta por sentarse al lado de la chica para girarla y poder mirarla a los ojos.

— No soy la mejor para darte concejos... Este tipo de concejos...— murmura la ojiazul, pero con la cara de decepción de su compañera sabe que debe hacer algo, suspira — No te puedo decir que hacer porque ambas hemos pasado distintas cosas que nos hacen ser diferentes y reaccionar diferente— le toma las manos reconfortándola — Pero lo mejor que puedes hacer es tomarte tu tiempo, no tienes porqué acelerar este proceso y cuando tomes tu decisión solo asegúrate de que sea lo que tu corazón quiere —

Se quedan en silencio pero las palabras parecen dejar pensando a la fauno, Weiss nota como muerde su labio para evitar entrar en llanto así que no lo piensa mucho y la abraza transmitiéndole su apoyo, la pelinegra se aferra a  su ropa ocultando su cara en su hombro mojando la fina tela. Se quedan allí unos minutos hasta que la menor se calma.

Un Error Puede Cambiar Muchas VidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora