"Eres Una Parte De Mi Que Ya No Está"

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— ¿Rubén?— la mañana había pasado y Weiss llevaba una bandeja con dos almuerzos en ella, camina por toda la mansión hasta llegar al jardín, allí esta la pelicorta con los ojos cerrados y la cara direccionada al cielo — Hey, sabes que puedes decirme cualquier cosa ¿Verdad?— susurra dejando las cosas en el suelo y sentándose a su lado tomándole la mano con cuidado.

La de capa roja respira hondo al notar el tacto, siente que en cualquier momento va a perder el control, hay un vacío en su estómago y aunque no quiere pensar en la causa, su mente no deja de darle vueltas.

¿Cocinaste tú? — pregunta con una sonrisa mientras se inclina y toma la bandeja para dejarla sobre sus piernas.

— Bueno... No... Pero les dije a los cocineros lo que tenían que hacer — responde la peliblanca insegura, sabe que la chica no está bien pero al mismo tiempo es consciente que no le va a decir lo que le afecta — Rubén... ens...—

Entonces supongo que estará delicioso, tienes un gusto exquisito — la interrumpe comenzando a comer y dejando el lugar en un silencio algo incómodo.

A veces sacaban un tema de conversación pero era poco relevante , a demás que la más alta dejaba de prestar atención en ocasiones y terminaba con la mirada perdida en el horizonte.

 — Lo sabía, un manjar de Dioses — cuando termina se levanta y estira despreocupadamente haciendo crugir sus huesos — Iré a la sala de entrenamiento, ya sabes, debo conservar lo que está debajo de esto — comenta señalándose a si misma y guiñándole un ojo a la heredera quien se sonroja a pesar de su creciente preocupación.

— No te sobre esfuerces....— murmura viendo los pétalos que la chica había dejado al usar su semblanza, suspira y camina hasta una de las oficinas, ya sabía que no iba a ser fácil pero la negación de Rubén para decirle lo que sucede o como se siente solo complica el ayudarle... Necesita hacer algo; camina hasta la oficina de su hermana.

Mientras tanto, en la sala de entrenamiento el saco de boxeo se balancea de un lado a otro y la cadena que lo sostiene se sacude como si en cualquier momento fuera a ceder; Rubén no tiene piedad, cada golpe que da es decisivo y sacude la arena dentro del objeto. Un puño centrado, una patada en el aire, cada movimiento es destructivo, pero de repente se detiene, el vacío en su estómago aumenta y su cuerpo da pequeños espasmos.

Maldita sea... — se aleja del saco con extremidades débiles, pensó que podría desahogarse pero aunque su cuerpo estaba centrado en el enemigo, su mente seguía torturándola con pensamientos que solo la agobiaban.

Se sujeta a una pared, su cuerpo está temblando y no puede controlarlo, está teniendo un ataque... No sucedía desde hace años... No tiene casi recuerdos de la primera vez; creyó que ya podía lidiar con cualquier cosa, con cualquier situación, siempre estuvo para Ruby y siempre controló las emociones que esa chica no podía... Pero nunca se preparó para el día en que Ruby dejaría de estar allí, tiene miedo... Miedo a lo desconocido... Miedo a que Ruby no vuelva... Se arrodilla intentando calmarse.

...

Una semana ha pasado en el campamento de Raven, Yang ha usado ese tiempo para comprar ropa nueva, algunos accesorios para su habitación y pidiendo a diario que el tiempo pase lo más lento posible, pero ya ha llegado el día.

— Nuestro objetivo se encuentra en el norte de la ciudad, organización dedicada a la extorsión en masa — todos se encuentran posicionados en una línea a lo largo del bosque, la mujer de cabello negro da las instrucciones.

Un Error Puede Cambiar Muchas VidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora