Confesión

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— ¿Blake Belladona?— Adam abre los ojos ampliamente aún sosteniéndose un costado de su cuerpo que se había golpeado con el árbol.

— ¡¡Blake!!— dos voces gritan al unísono y Yang se gira para observar como Ruby y Weiss salen por el hueco de la casa — ¡Perdón, se nos adelanto!— se excusa la ojiazul pero Yang solo puede fijarse en el corte que atraviesa su cara.

— ¡Weisss! ¡¿Qué t...!?— la mayor se alarma pero la voz a su espalda alguien la interrumpe. 

— Entonces era verdad...— murmura Adam mirando a la fauno del gato aún sin poder creérselo — No creí que enserio la hubieras salvado...— dice reposando su cabeza en el tronco

— Él... ¿No era tu amigo? ¿El policía?— Blake claramente no entiende y la rubia no sabe que decir.

— Te dije que no debías venir... Yo me encargaré de esto... — dice apretando los puños y apuntando uno de sus guanteletes a la cabeza el fauno del toro.

— Sabía que debí inspeccionar esa mansión a fondo, eso era lo que ocultabas — suspira mientras mira a las 4 presentes — Entonces ella puede perdonarte pero tú no me pasas un simple error ¿Eh? — dice negando con una sonrisa 

— ¿Perdonar? — cuestiona la pelinegra totalmente confundida, Adam levanta las cejas entendiendo.

— Oh, entonces no sabe— comenta formando una cínica sonrisa en su cara.

— ¡¡CÁLLATE!!— exclama la dragona preparada para disparar, una sombra se enrolla en su brazo sin lastimarla pero deteniéndola.

— ¿De qué habla?— cuestiona la ojiambar con seriedad.

— Dile Yang—  el dúo Whiterose calla y se quedan alejadas, saben que no se deben meter, Rubén aprovecha para rasgar un pedazo de su camisa y vendar el ojo de su compañera, dejaría marca pero estaría bien.

— ¡¡QUE TE CALLES!!— las llamas luchan por volver a formarse pero la lluvia se lo impide, en cambio la sombra comienza a apretarla con más fuerza.

— Hey Blake— el toro llama la atención de la chica y le sonríe mientras toce — ¿Nunca te preguntaste por qué Yang estaba ese día en la mansión?— pregunta levantando una ceja.

— Para... Salvarme...— era lo que la fauno siempre había pensado, pero ahora suena insegura, su sombra lentamente deja libre el brazo de la más robusta

— ¿Es así Yang? — la cara de Adam se tranquiliza como si acabara de completar el objetivo de su vida — ¿Por qué no le preguntas Belladona? Pregúntale ¿Qué hacía esa noche en la mansión?—Yang no es capaz de verla a la cara aprieta la mandíbula con impotencia, todo acaba en ese momento.

— ¿De qué está hablando?— la fauno del gato da un paso hacia atrás — ¡Mírame Yang! — exclama frunciendo el ceño.

— Blake... Yo... Te iba a decir...— murmura la más alta conectando miradas con esos amarillos ojos.

— ¡¿QUÉ?!— la desesperación en el tono de la menor se hace notable y sus pupilas se mueven temerosas —¡DIME!—   las sombras se elevan a su espalda moviéndose furiosamente.

— Yo... — la rubia cierra los puños, no tenía que ser así, le iba a decir pero no de esa forma, escucha como le vuelve a gritar; sabe que no tiene a donde escapar — Tenía que matarte...— escupe por fin, la imagen que sigue le rompe el corazón.

— No...— las orejas de Blake se agachan y sus ojos se llenan de lágrimas; pasa saliva con fuerza mientras retrocede — Dime que no es verdad...— su voz se rompe y sus manos tiemblan.

— Lo lamento Blake...— es lo único que dice la mayor.

—Te odio... — la fauno susurra mientras retrocede con la sustancia negra a punto de atacar a la rubia.

— Espera... Blake... — Yang da un paso hacia adelante pero solo logra que su compañera siga retrocediendo.

— ¡TE ODIO!— por un momento todo se vuelve negro y cuando la oscuridad se disipa la chica se ha ido.

— ¡¡BLAKE!! — Yang mira a todos lados angustiada, tiene que encontrarla, mira a sus compañeras que la observan con tristeza — Ruby... Rubén...— no sabe quien tiene el control pero recibe un asentimiento.

Ve—dice la ojiplateada observando como su hermana sale corriendo y se adentra en los árboles en un intento por encontrar una pista del paradero de la chica. La pelicorta saca a Crecent Rose de su espalda y la extiende en su forma de guadaña — No mires princesa —pide y cuando la heredera se da la vuelta hace un corte que separa la cabeza del fauno de su cuerpo.

...

— ¡¡BLAKE!!— Yang corre por entre los árboles, la lluvia haciéndola resbalar de vez en cuando y su brazo ardiendo por el dolor, pero tiene que encontrarla — ¡POR FAVOR, HABLEMOS!— grita llegando a la ciudad y adentrándose en ella, camina por las oscuras calles en busca de algún sonido o movimiento.

Comienza a llover más fuerte y su visión se nubla, camina lentamente por las oscuras cuadras, un sonido en un callejón la pone alerta, pero solo es un pequeño mapache que intenta protegerse del agua

— Por favor, Blake...— se deja caer en el suelo de rodillas, se siente la persona más miserable y una horrible sensación invade su pecho — Lo siento...— murmura sintiendo rabia en su interior, pero sus ojos no cambian de color, en cambio se llenan de lágrimas que caen al suelo siendo llevadas calle abajo y desapareciendo en la lejanía. Grita como si le desagarraran el alma y comienza a golpear el pavimento con su brazo no herido, se queda allí, llorando bajo la lluvia.

Lo que no sabe es que no está sola, en el tejado de una casa Blake la observa con silenciosas lágrimas cayendo por su cara que fácilmente se camuflan con el agua, aprieta su camisa entre sus manos como si de esa forma calmara el dolor en su corazón, detiene varias sombras que intentan alcanzar a la dragona, no la quiere muerta... No la quiere de ninguna forma... Se aleja en silencio pero con rapidez.

















Okey este cap es un poco más corto pero ya pasó lo que tenía que pasar XDDD ahora a esperar como desarrollo lo siguiente >:D

Espero que les haya gustado, voten y comenten que me gusta leerlos 🤣 la pregunta de hoy hmmmmm introvertidos o extrovertidos? Que no se note que me quedo sin que preguntar XDDD en mi caso introvertida 😁 y orgullosa de serlo JAJHDJAJAJA

Sin más que decir nos vemos en el siguiente cap. Byeeeeeee

Un Error Puede Cambiar Muchas VidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora