48~ Confuso

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—Tampoco he dicho eso. ¿Acaso no es normal que te afecten estas cosas? Pero necesitas decirme para poder ayudarte— había dicho He Tian con decisión, a la vez con una expresión de angustia en el rostro.

—No tengo nada que decirte, estoy bien— respondió Mo Guan mirando hacia el suelo, penoso de su propio comportamiento.

Pero no esperó a oír más, simplemente se dirigió a la puerta y salió de la habitación tan tensa y sofocante.

Caminó sintiendo cómo las rodillas le fallaban, incluso tambaleándose un poco hasta llegar a la cocina, donde se detuvo y suspiró profundamente. ¿Qué estaba haciendo? No lo entendía.

Desde que había recibido la noticia de que She Li estaba herido y en ese apartamento en específico, comenzó a sentirse frustrado y perdido. ¿Era normal?

Después de todo, las cosas estaban superadas entre ellos, pues ya no se permitía ser lastimado por el moreno. Nada de intimidación, no más golpes ni dolor. Lo único que tenía hacia él era furia y rencor.

¿Quería su muerte? Hubo un tiempo en que lo deseaba, pero en ese momento ya no sabía qué pensar. «Lo salvé por una razón, curé su herida por una razón que aún no comprendo, pero... ¿En verdad quiero que siga vivo? Él debería morir de una vez por todas».

La cabeza le dolía de manera inexplicable, tanto que tuvo que ponerse la mano en su propia frente y presionarla con suavidad, esperando aligerar la presión. Su temperatura también se sentía alta.

No es como si el estado de She Li le importase, pero de alguna manera le afectaba más de lo que hubiese querido.

La explicación, sin embargo, es simple: el peligris por muchos años había sido alguien con una imágen fuerte e invencible, algo en lo que Shan se apoyaba inconscientemente para reforzar su propia personalidad. Claro que mucho sufrimiento se lo atribuía a esa serpiente, pero a la vez ha soportado tanto gracias a la dureza que él le instruyó.

A pesar del tiempo pasado, esa forma de ver a She Li no cambiaba. Una persona poderosa y de carácter rebelde era difícil de ignorar y olvidar. Mo debía admitir esto para bien de sí mismo.

Desde que conoció al moreno fue un apoyo, aunque odiaba aceptarlo. Éste le había salvado la vida y dado un grupo al cual pertenecer. También le había enseñado a resistir todo tipo de dolor y humillación. Lo obligaba a ser más fuerte cada día y tener el valor para al fin rebelarse contra él. Gracias a She Li, el pelirrojo era tal y cómo era.

Por supuesto no se trataba de algo bueno, nadie podría decir tal cosa, pero reconocía que ya hubiese perdido la vida si no fuera por sus habilidades para defenderse. Además... debido a una de esas muchas peleas, pudo llegar a conocer a He Tian.

Así que era eso por lo que se sentía tan afligido. El hecho de que la persona más violenta y poderosa que había conocido estuviera al borde de la muerte y dependiendo de cuatro chicos inexpertos que además son sus enemigos; era una escena difícil de creer y aceptar. Le afectaba mucho.

Esto le daba una visión más amplia del problema en el que estaban metidos. El americano definitivamente era peligroso y no podrían contra él con sólo policías. Tendrían que encontrar otra solución mejor.

Ya se sentía mareado cuando decidió comenzar a preparar la cena para todos de la comida recién comprada por Jian Yi. Las manos le seguían temblando al sostener el cuchillo y los vegetales.

—Vas a cortarte si no te calmas— escuchó de pronto la voz de su novio detrás. Estaba tan metido en sus pensamientos, que no lo había oído acercarse.

—Sólo es una zanahoria, saldrá bien— se excusó sin voltear, pues no se animaba a verlo a los ojos después de tan penoso comportamiento de su parte.

Si te importo, sálvame. (He Tian & Mo Guan) 19 Days.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora