Era la tarde del 31 de Diciembre. Mientras la madre de Mo Guan Shan se preparaba para salir con su habitual grupo de amigas, He Tian terminaba de limpiar la cocina después de una deliciosa merienda con ella.
—Querido, es muy amable de tu parte, pero ya te dije que no...
—Está bien, señora. ¡Es un placer ayudarla en todo lo que necesite!— exclamó el jóven, mostrando una gran y radiante sonrisa, típica trampa para ganarse el cariño de las personas, especialmente mujeres.
—Eres simplemente adorable, me encanta que sigas aquí y que te hayas recuperado tan rápido, estoy muy feliz por ti— dijo ella, acariciandole la mejilla.
—Es gracias a su hijo...
—Sí, y quiero agradecerte también por quedarte con él apesar de todo lo que ha pasado, creo que Mo ha cambiado mucho debido a ti, y es para bien— murmuró sonriente, calentando el corazón del pelinegro.
—Él es el que me ha cambiado.
—Ambos hacen una mejor versión del otro, de eso estoy segura.
Ella terminó de arreglarse, dando un último vistazo al espejo antes de salir. Un vestido verde elegante, tacones negros que habían sido regalo de su hijo hace un par de meses, y un bonito peinado combinado con un maquillaje casi experto. Se veía guapa, y vaya que merecía disfrutar ese día.
—Ya sabes, hay comida en el refrigerador si les da hambre, yo volveré tarde. ¿Estarás bien aquí solo hasta que llegue Mo Guan?— preguntó ya abriendo la puerta principal, ansiosa por salir.
—Prepararé algo especial para él, no se preocupe, puedo manejarlo— contestó Tian, desde el sofá donde estaba al fin descansando.
—Cuídalo bien, te lo encargo. ¡Hazle pasar una gran noche!— exclamó alegre ella, antes de marcharse.
Pronto fueron las ocho, y He Tian ya estaba listo con lo más elegante que pudo encontrar en el armario de su novio, añadiendo una gorra y gafas obscuras. A pesar de ser un momento festivo, no se permitiría el mínimo descuido a que lo reconocieran.
—¡Llegué!— gritó Guan Shan desde la sala de estar.
Un día de trabajo duro había sido agotador, pero las energías volvieron a su cuerpo al ver al pelinegro postrarse frente a él, luciendo más atractivo que nunca.
—Esa ropa...
—Es tuya, pero combinada a mi manera. ¿Te gusta? Sé que sí, lo demuestras en tu cara.
—Es sólo que me parece raro verte así, tan... diferente.
—Bien, estoy vestido así porque tendremos una cita hoy. ¿Te parece?
—¿Tú quieres salir, con este frío y cuando está más lleno de personas que podrían estar en busca de ti?
—Lo que quiero es disfrutar contigo, mi dulce montañita.
He Tian sonrió cálidamente, enterneciendo a Mo. «No me parece buena idea, pero yo también quiero salir y pasarla bien, a pesar de todo el peligro. ¿Qué haré si te pasa algo? Parece que tendré que arriesgarme, sólo para hacerte feliz, idiota».
—¿Adónde iremos?— preguntó, después de dar un suspiro de resignación.
—He recervado en un restaurante bastante lujoso, luego tengo otra sorpresa para ti— dijo el ojigris, al tomar las manos del más bajo entre las suyas.
—¿Prometes que tendremos cuidado?
—Te aseguro que ante el más mínimo peligro huiremos, no voy a ponerte en una situación así.
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Si te importo, sálvame. (He Tian & Mo Guan) 19 Days.
FanfictionTodos conocemos el difícil carácter de Mo Guan Shan y la constante barrera que pone entre él y las personas que quieren ser sus amigos, pero... ¿Qué sucedería si comienza a ver a uno de ellos de manera diferente? He Tian había sido ese amigo no que...