Mo Guan Shan apenas dejaba de temblar después de tan increíble orgasmo, cuando sintió cómo su pareja le rodeó el torso con las piernas y lo atrajo más hacia él, atrapadolo con fuerza.
—¿Qué crees que haces?— preguntó fruncinedo el ceño. No le gustaba verse sin salida, sin importar las circunstancias.
—No te alejes aún, me encanta cómo se siente cuando estás dentro, tan profundo...— murmuró He Tian, sonriendo con el rostro empapado de sudor y el cabello hacia atrás.
—Idiota, tenemos que irnos antes de que alguien nos descubra.
—Nadie ha venido hasta ahora, relájate y disfruta un poco más.
El pelirrojo suspiró agotado. Era verdad que ese había sido un grandioso sexo, pero no estaban en condiciones para tomarse todo el tiempo que querían.
Pero claro, ver esa cara roja y atractiva mientras sentía su propio miembro aún palpitante y siendo presionado, lo volvían loco y completamente fuera de sus cinco sentidos.
—Tian...
—Debo decir que fuiste bastante rudo, a la próxima debería ponerte límites— dijo el ojigris, rozandole el muslo derecho con cariño— Pero me gustó ese lado de ti, salvaje y difícil de manejar. ¡Fue muy sexy!
—¿Te lastimé?
—Sólo el orgullo, no te preocupes.
Entonces los dos rieron con complicidad, metidos en una conexión única e imposible de romper.
Mo se inclinó para besar esos labios que tanto amaba, y aprovechar también para dar una última embestida. No se permitiría perder la oportunidad de ver lo máximo de cada bella expresión que hacía su novio, sin poder creer aún que él mismo las provocaba.
—¡Agh, eso es a lo que me refiero, eres muy impredecible!— exclamó Tian, tratando a su vez de retener un gemido.
—Me gusta hacer las cosas a mi forma, pensé que ya lo sabías.
—Claro, pero esperaba que al menos fueras tierno con la persona que amas.
—Cuendo esté con esa persona la trataré diferente, pero por ahora me conformaré contigo— bromeó, causando de inmediato la risa de ambos.
—Aún así, pequeño Mo, eres adorable a tu manera— mencionó el pelinegro, acariciandole la mejilla.
—Otra vez dices cosas cursis y vergonzosas.
—Digo lo que pienso y siento, amor mío.
—Bien, maldito empalagoso, es hora de irnos de aquí.
Se liberó del agarré de esos grandes muslos que lo rodeaban y luego tomó distancia, escuchando cómo su novio jadeaba al sacar su pene de éste.
—Eres agresivo incluso al terminar. ¿Cuándo empezaras a tratarme con dulzura?— preguntó He Tian, con tono de niño pequeño.
—Me gusta escuchar los sonidos que haces, ya te lo dije, y al ser rudo...
—Sí, lo entiendo, pero no pienses que me contendré la próxima vez que te lo haga yo a ti. ¿De acuerdo?
Guan Shan le dirigió una mirada molesta antes de levantarse y buscar su ropa. Recogió la de ambos y la colocó sobre uno de los estantes, perfectamente doblada.
Rápidamente exploró también los lockers para encontrar un par de toallas y pañuelos. Algo que, para su mucha suerte, siempre había en un lugar como ese.
Y así, ya con lo necesario entre las manos, se agachó frente al pelinegro para ofrecerle una de las toallas.
—Sécate el sudor con esto por ahora, te obligaré a bañarte cuando lleguemos a casa— dijo con seriedad.
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Si te importo, sálvame. (He Tian & Mo Guan) 19 Days.
FanficTodos conocemos el difícil carácter de Mo Guan Shan y la constante barrera que pone entre él y las personas que quieren ser sus amigos, pero... ¿Qué sucedería si comienza a ver a uno de ellos de manera diferente? He Tian había sido ese amigo no que...