66~ Unidos

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Esa tarde Jian Yi tarareaba una vieja canción mientras, con su habitual modo distraído, caminaba por los pasillos del hospital. Al menos por los que le era permitido pasar, por supuesto.

Empujaba con facilidad la silla de ruedas en la que estaba He Tian igual de despistado, pensando en todo y en nada a la vez. Últimamente lo hacía mucho, su mente simplemente se iba a otro lado.

Paseaban un poco para conocer más el lugar y con suerte encontrarse a alguien conocido, esperando así saciar ese deseo de hablar con otros.

Ya varios días habían pasado desde lo sucedido, y parecía que todos se recuperaban tal cómo debía ser, pero la tensión aún se sentía. Al menos ellos dos necesitaban liberarse de ese estrés, pues se volvía insoportable.

Exploraron diferentes salas, baños y cafeterías, pero las ansias por salir al exterior superaban todo aquello. No podían esperar al día en el que por fin salieran de ese lugar tan deprimente.

-¿Crees que mi mamá se pondrá feliz de verme?- preguntó el rubio al detenerse para tomar un leve descanso.

-¿Quién no se pondría feliz de verte?- respondió Tian entre dientes, dejando en claro el sarcasmo usado.

-¡No seas así, en serio quiero hablar con ella de nuevo y poder contarle todo!

-Nada te impide hacerlo.

-Claro. ¿Cómo piensas que puedo explicarle que mi amigo fue amenazado de muerte, y que por intentar ayudarlo, nosotros también estuvimos en peligro?

-Sólo dile que fue el poder del amor.

-¡Eres un tonto insensible!

Entonces ambos rieron. Realmente disfrutaban de la compañia del otro, y después de todo ese tiempo, se sentía como un privilegio.

Y cuando el rubio levantó la mirada para ver por las ventanas el sol ocultarse, exhaló con fuerza acompañado de nostalgia. «Es una suerte, las cosas no salieron como tanto temía, y hay que agradecer por ello.»

-¿Qué haremos ahora?- susurró sin apartar los ojos de esa bella vista que poco a poco desaparecía.

-Volver a nuestras vidas normales, espero- dijo He Tian cabizbajo.

Por supuesto que sería difícil, pero debían acabar de la mejor manera y regresar lo más pronto posible a sus vidas de antes.

-Xixi me ha dicho que podríamos vivir juntos, ya sabes... él y yo. ¿Qué piensas de eso?

-Que él deberá convertirse en un buen amo de casa para limpiar tu desastre.

-¿Entonces no te gusta la idea?

-Tonto- sonrió el pelinegro, al mismo tiempo que le acariciaba el brazo a su amigo- Claro que me parece bien, ustedes merecen ser felices juntos.

-¿Crees que deberé trabajar para mantener a mi amo de casa?

-Supongo que será necesario, eso si quieres que él esté conforme.

Al instante Jian Yi rió con alegría, animado por la idea de que algun día se haría realidad ese futuro que tanto deseaba. Uno junto a la persona que más amaba.

-Necesito volver- interrumpió Tian mirando también por la ventana, dandose cuenta que se hacía de noche- Le he prometido a mi pequeño Mo una cita en su habitación, y ya es un poco tarde.

-Oh claro, me dejarás solo para estar con tu amante, eso es caer bajo.

-Tú me dejaste ayer para estar con el tuyo. ¿Eso te parece justo?

Si te importo, sálvame. (He Tian & Mo Guan) 19 Days.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora