Habían pasados siete minutos, pero a He Tian le parecieron horas. Ya tenía varios golpes en la mandíbula, tórax y brazos, pero se mantenía valientemente de pie y eso era algo para estar orgulloso. Sin embargo, sólo había logrado darle un puñetazo al americano en la mejilla, y pareció no ser nada más que un simple roce. No veía ninguna oportunidad.
—¡Dos minutos más!— gritó Xiong con cronómetro en mano. Bien, ocho minutos ya eran para presumirlos.
—Me sorprende tu habilidad— comentó Connor sonriendo. No estaba agitado, ni siquiera sudando.
—A mí la tuya— respondió el pelinegro casi sin aliento, las heridas le afectaban.
—Tu padre estaría orgulloso, no cualquier niño de tu edad se enfrenta a mí y dura tanto.
—Él no fue quien me enseñó.
—¡Oh, ya veo!— exclamó el americano, mientras preparaba de nuevo los puños— ¿Fue He Cheng? Es una lástima lo que le pasó, una muerte sin valor ni propósito...
—¡Cállate!— gritó con fuerza Tian.
No iba a dejar que en sus últimos momentos denigraran el nombre de su hermano, y menos viniendo de la sucia boca del hombre que les había hecho tanto daño.
Aún tenía un honor qué proteger, y aunque ya él no significara nada para su familia, sentía la obligación de defenderla así como a sí mismo.
Entonces con un movimiento rápido se abalanzó hacia Connor y logró darle un golpe en el pecho, obligandole a retroceder. Pero éste, con reflejos aún más veloces, tomó al ojigris del cuello y lo lanzó contra la pared, golpeándole así la cabeza.
—Espero que hayas disfrutado lo fácil que te lo dejé— murmuró el hombre, mostrando una gran y sádica sonrisa.
He Tian tosió mientras pataleaba. La presión en su garganta sumado al dolor en la parte trasera de su cabeza no lo dejaban pensar bien el siguiente movimiento. Sentía de nuevo la desesperación llenar todo su ser.
—¡Déjalo en paz!— escuchó débilmente la dulce voz agitada de Mo Guan Shan, pero le era imposible enfocar sus ojos hacia él.
—Casi llegamos a los diez minutos— dijo Xiong acercándose para darle fin.
¿Había ganado, o era una completa derrota?
—Bien, acabemos con esto— contestó Connor al soltarle el cuello al menor, dejando que éste se resbalara por la pared y cayera al suelo de cuclillas.
Tian tomó una gran bocanada de aire antes de levantar la mirada e interrogar a su agresor. «Definitivamente no gané, pero tampoco he muerto, así que no se puede considerar un fracaso. ¿Qué está planeando este mafioso y qué va a hacerle a Mo? Maldición, ni siquiera puedo defenderme a mí mismo.»
—Pude haberte matado hace un momento— dijo el americano con seriedad, luego señaló a los tres chicos aún aprisionados y expectantes— Pero he de admitir que tus amigos no merecen del todo verte morir de esa forma tan cruel.
El pelinegro parpadeó con sorpresa. ¿Es posible que Connor tuviera al menos un poco de bondad y consideración por sus víctimas? No, jamás lo creería.
—Y por eso te llevaré de vuelta a mi oficina y ahí terminaré el trabajo— concluyó el hombre con una radiante sonrisa llena de orgullo en el rostro.
—¡No puedes!— gritó Jian Yi alterado. Gruesas lágrimas bajaban por esas rojas mejillas.
—No se preocupen, después vendré por ustedes.
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Si te importo, sálvame. (He Tian & Mo Guan) 19 Days.
FanfictionTodos conocemos el difícil carácter de Mo Guan Shan y la constante barrera que pone entre él y las personas que quieren ser sus amigos, pero... ¿Qué sucedería si comienza a ver a uno de ellos de manera diferente? He Tian había sido ese amigo no que...