31~ Tuyo

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Mo Guan Shan se apresuró a abrir la puerta. Ya era bastante tarde, y su novio no regresaba ni contestaba el teléfono. El hecho de que estuvieran llamando al timbre era sin duda mala señal. Se sentía alterado incluso cuando puso la mano en la manija.

Lo primero con lo que se encontró fue con el sonriente rostro de She Li, claramente ebrio. Se tambaleaba y olía bastante a cantina.

-¿Qué demonios haces aquí?- preguntó con tono molesto, antes de percatarse de la persona sentada en el suelo- ¡¿Qué le hiciste a He Tian?!

Se agachó y tomó ambas mejillas del palinegro, viendo que éste no reaccionaba. Las manos le comenzaron a temblar. ¿Él estaba bien?

-Fuimos a beber, él pasó un poco el límite- respondió el moreno, manteniendo la sonrisa.

-Tian nunca bebe alcohol. ¿Lo obligaste?

-Jamás haría eso, simplemente tuvimos una salida como amigos y esto pasó. ¿Es tan difícil creerme?

Mo suspiró profundo, antes de incorporarse y plantarle cara a su enemigo.

-Sí, sé que es tu culpa, siempre lo es- dijo directamente, sin importarle el daño en sus palabras- No quiero verte más cerca de él o de mí, ni de ninguno de mis amigos, y estoy seguro de que ya te lo había dicho.

-Así es, pero...

-Vete ya, no vuelvas a esta casa nunca más. No me importa si el estúpido de Jian Yi te creyó eso de ser amigos, tampoco los asuntos que tengas con He Tian. Te quiero lejos de nosotros.

-Cometes un grave error al tratarme de ese modo.

-No te tengo miedo.

Ambos se miraron a los ojos por un largo tiempo, incluso más del necesario. She Li fue el primero en bajar la cabeza.

-De acuerdo, me iré ahora- dijo mostrando de nuevo esa sonrisa arrogante- Pero quiero que sepas que no es mi culpa, sólo salimos a hablar y él bebió de más, de hecho él fue el que me lo pidió, deberías creerme.

Mo Guan no contestó, esperó a que el peligris se marchara para poder encargarse de su pareja. Otra vez se puso de cuclillas y revisó su cuerpo.

-¡Maldita sea!- exclamó en voz alta, tomandole la temperatura con una mano sobre su frente.

-¿Cariño?- escuchó a su madre desde la puerta, apenas asomando la cabeza- ¿Qué haces tan tarde afuera?

-¡Mamá, ayúdame con Tian, necesito llevarlo dentro!

-¿Pero qué es...?

-No hay tiempo para explicar, ni siquiera yo lo sé, sólo hazlo.

Por suerte, Mo fue capaz de alzarlo sin ayuda, algo de lo que no hubiese creído en el pasado. ¿Será porqué He Tian aún no había recuperado su peso original? ¿O por qué el pelirrojo era mucho más fuerte que antes? Quizá era sólo la adrenalina. Realmente no importaba en ese momento.

Lo sostuvo entre sus brazos mientras su madre iba haciendo espacio en el camino. Acabó llevándolo a su habitación, dejándolo con extremo cuidado sobre la cama.

-¿Qué sucede con él?- preguntó su mamá, bastante alarmada.

-Bebió, y mucho. ¿Sabes cómo asegurar que no tenga una intoxicación por alcohol?

-Oh, bueno, los síntomas incluyen hipotermia, palidez, respiración irregular, convulsiones...

-¡De acuerdo, sí, entiendo!- la interrumpió, sin ganas de escuchar más- ¿Puedes ver algo de eso en He Tian?

Si te importo, sálvame. (He Tian & Mo Guan) 19 Days.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora