D O C E

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Era viernes por la noche y el cuerpo lo sabía

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Era viernes por la noche y el cuerpo lo sabía.

Marie no viajó ese fin de semana, así que decidimos ir a una discoteca, bien, ella decidió y yo cedí cuando contacté a unos chicos venezolanos que había conocido de casualidad y enseguida se prendieron a la idea, diciendo que ellos nos pasaban buscando. 

Estaba muy entusiasmada por la idea, y digo estaba porque a Marie se le ocurrió invitar a Andrés.

No mal entiendan, todo estaba bien con él, después de que me desfloró tratamos de actuar lo más normales posibles delante de Marie y ella no se había dado cuenta de nada.  

De hecho, él me había buscado varias veces para volver a aquello, pero yo con mi dignidad aún en mi bolsillo, entendiendo el mensaje del karma, decidí que no podía pasar más nada entre nosotros.

¿Qué pasó aquella noche con Nora y Andrés?

Pelearon muy fuerte y ella lo hizo levantarse temprano para irse a primera hora a su casa, porque según ella, notó como yo lo veía y quería algo con él.

Claro que ella no sabía que ya entre su novio y yo, ya había pasado de todo.

Me molesté, no lo voy a negar, -pueden notar con esta historia-, que en una infidelidad se necesita más que una mujer resbalada, se necesita también un hombre sinvergüenza. 

Por lo que, que ella me culpara a mi de sonsacar a su novio, no me cayó bien, pues se necesita un Andrés que no acepte un no y una Carol que sea de carne débil. 

El punto de todo esto, es que yo había estado evitando a Andrés toda la semana y ahora lo iba a ver en una discoteca; ya había planeado tomar y perrear al son de -estar soltera está de moda, por eso ella no se enamora-, pero yo con alcohol soy algo, muy desastrosa, por no decir fogosa.

Estaba tirada en mi cama fingiendo dormir con un brazo sobre mis ojos. 

Odié a Marie en ese momento, a parte el chico que había invitado me gustaba y me sentiría incómoda con Andrés allí. 

Sin embargo ya había prendido a todo el mundo para salir, así que salí de mi burbuja y me maquillé de mala gana, me vestí con lo que había escogido y esperé a que Marie estuviese lista, siempre tardaba más que yo en estar lista. 

Me entretuve en el teléfono hablando con los chicos que nos buscarían y no me di cuenta que había pasado mucho rato, sentí el timbre y me asusté haciendo reír a Marie, me acerqué a abrir distraída y no asocie a que el único que dejaban subir a mi departamento, era Andrés. 

Por lo que cuando lo escuché casi dejo caer mi teléfono.

—Wow, te ves hermosa —murmuró entrando al departamento.

Lo miré nerviosa y lo detallé, ¿para qué voy a mentir? Se veía HERMOSO, con los pantalones negros ajustados y su camisa mangas largas azul, aún así traté de fingir indiferencia antes de hablar.

Entrelazados ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora