Había llegado a casa luego de pasear a Winnie y estaba por darme una ducha, me sentía muy cansada mentalmente, no había parado de darle vuelta al mismo asunto, una y otra vez, volviéndolo desgastante, quería ser fiel a mis sentimientos, pero también quería ser firme en mis decisiones.
Cosa que no lograba, como en ese momento, cuando sentí el teléfono sonar.
Andrés: Quiero abrazarte.
Odiaba que con solo un mensaje mandara al carajo todo un día de reflexión. Yo decía, se acabó, no seguiré con esto y él solo debía decirme ese tipo de cosas y mi mente decía "las últimas 5 horas van a papelera de reciclaje", por que así era siempre y me odiaba por ello.
Carol: ¿No estabas dormido?
Andrés: ¿No quieres dormir conmigo?
Carol: ...
Andrés: Ven rápido.
Carol: Voy.
Sí, así de tonta era, por que me encantaba estar con él, aunque eso me hiciera más daño, me di una ducha rápida y salí de casa con solo una mochila llevando ropa de dormir, cuando llegué a su edificio le escribí para que bajara, porque de noche no había portero.
Lo vi caminar sonámbulo, le sonreí de lado mientras abría la puerta y él me jaló del brazo apenas me acerqué.
—No sé qué me haces, pero cuando no estas me cuesta dormir —murmuró enterrando su cabeza en mi cuello.
Le acaricié el cabello mientras él me abrazaba por la cintura.
—Te estoy haciendo brujería para que finalmente te quedes conmigo —bromee.
—Si no te conociera, lo creería —sonrió de lado y tomó mi mochila para caminar hasta el ascensor.
Cuando llegamos al departamento, todo estaba hecho un desorden, lo miré extrañada, porque él solía ser muy temático con el orden y la limpieza.
—Sí así como está tu departamento, tienes la cabeza, ya veo porque tanto lío entre nosotros —ironicé.
Él se rió y asintió, se acostó en la cama y me tiró de la cintura haciendo que cayera encima de él.
—Eres la única que ha visto todas mis facetas y amo eso —me abrazó con fuerza mientras intentaba acomodarme— te extraño mucho cuando no estas —hizo que lo mirara poniendo una mano en mi mejilla.
—Andrés, no compliques esto, no hoy, sabemos cómo terminan nuestras conversaciones —pedí pegando mi frente en su pecho para no mirarlo.
—Lo siento, de verdad te amo.
—Ojalá el amor fuese suficiente en esta situación pero no lo es y eso ya lo tenemos claro.
Suspiré y me acomode a su lado, trate de sacarle tema y hablar de cualquier otra cosa, nuestro problema no era falta de amor, sino de decisión y eso lo sabíamos, por eso siempre terminábamos peleando, no era momento para hablar de un nosotros aunque quisiéramos hacerlo.
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Entrelazados ✔
RomanceCarol, solo iba persiguiendo sus sueños, siendo tan liberal y sin intensiones a ataduras, nada podía anclarla en un lugar, le gustaba volar libre como el viento. Andrés, cansado de la vida, sin animos de continuar por el mismo rumbo, se ve envuelto...