Siempre seremos tu y yo

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Xichen paso abrazado de su hermano alrededor de 15 minutos , wangji se separó un poco pero sin soltar el agarre de su hermano. -hermano​ el toque de queda empezó ase poco- dijo wangji viendo a su hermano cómo esté permanecía en el pecho de el. -esta bién wangji, permíteme quedarme solo un poco más así- dijo xichen haciendo más fuerte el abrazo de ellos, más lan wangji asintió y se volvió a abrazar a su hermano. Pasó alrededor de otros 10 minutos xichen por fin soltó a su hermano, wangji bajo de el regazo de su hermano y se puso de pie junto con xichen. Caminaron a la puerta ya estando hay xichen beso tiernamente la mejilla de su hermano y se dispuso a marcharse, pero wangji le tomo de la mano y junto sus labios, xichen solo continuo el beso tomando por la cintura a su hermano y uniendolo más a él. Xichen soltó los labios de su hermano y se separó. -wangji tengo que marcharme- dijo xichen acariciando el rostro de wangji, más wangji solo asintió. Xichen se marchó y hasta que su silueta no se viera más wangji entro a su habitación, se sentó enfrente de un espejo, se deciso de su peinado, luego se retiró la cinta de la frente y la dejo perfectamente doblada a la par de su coronilla de plata, comenso a retirar sus túnicas externas solo quedándose con las internas, pero a la hora de quitar su última externa el nudo de la interna se aflojo dejando un poco al descubierto su abdomen, un sonrojo apareció en sus oídos al notar una pequeña marca roja, ordenó las túnicas exteriores en sima de la mesa y luego abrió despacio su túnica interna, el sonrojo en sus oídos se hizo más intenso al ver el reflejo en el espejo. Habían marcas rojas de pequeños chupetones y unas líneas de dedos rojos en su pecho, las marcas de besos eran alrededor de unas 6, tan perdido estaba que no se fijó cuando se estaba arreglando sus túnicas antes, hacerco su mano derecha a su pecho y con el dedo índice empezó a delinear las pequeñas marcas de hinchasones, su rostro formó una pequeña sonrisa, pero rápidamente se esfumó, volvió a amarrar el nudo de su túnica y noto que sus ropas las cubría perfectamente, así​que se dirigió a su cama y descanso.

Xichen iba llegando al hangshi evitando a algunos cultivadores que hacían guardia llegó sin más retrasos. Cerro de tras suyo y se dispuso a prepararse para dormir, se sentó en una pequeña silla que estaba enfrente de un espejo, se quitó la cinta de la frente y luego la coronilla, peino su cabello y luego se puso de pie para retirar sus túnicas externas, con la tenuente luz de la vela pudo notar unas pequeñas marcas rojas que estaban por su cuello, se volvió a sentar y abrió sus túnicas internas, se hacerco más al espejo para poder ver mejor las marcas de besos que su hermano le había dejado, eso solo le hiso recordar el cuerpo de su hermano. -cuando ayude a wangji a arreglárselas ropas, el también tenía mis marcas en su hermoso cuerpo, solo que las mías eran un poco más intensas- dijo xichen para sí mismo con una cálida sonrisa en su rostro, -solo que las marcas que me dejaste están en mi cuello wangji, me será un poco difícil ocultarlo (soltando una pequeña risita) xichen volvio a ordenar sus túnicas internas y se dispuso a ir a descansar -esperemos que para mañana hallan bajado la inflamación- dijo xichen aún con su sonrisa.

A la mañana siguiente como todo LAN ya a las 5 de la mañana xichen ya estaba tomando un baño, ya terminando se adentro y empezó a cambiarse se colocó sus pantalones y luego sus túnicas interioser, pero antes se acercó al espejo a ver si aún tenía las marcas y efectivamente aún las tenía con un tono más oscuras en su piel blanca, xichen solo sonrió, tenía que ver como las cubría, seco su cabello y luego se colocó sus túnicas internas y externas, ya al arreglándose, ya casi no se hechava de ve las marcas, peino su cabello dejandolo sin ningún nudo, hiso su peinado para colocarse su coronilla, luego se colocó su cinta y su pieza de jade. Ya terminando de dirigió al salón principal, cuando se dirigía hay vio a su tío, le hizo una reverencia y camino junto con el, ambos iban en silencio hasta que una voz les habló.